Josué Alvarado
Juan Pablo Arias
El tipo de cambio para la compra del dólar cayó el jueves por debajo de ¢500 en BAC Credomatic, el último de los 14 bancos que operan en Costa Rica que lo mantenía en esta cifra “límite”.
La rebaja que reflejaron todas las entidades bancarias afecta a empresas y personas que reciben sus ingresos en dólares y deben cambiarlos a colones para hacer transacciones, como compras o pagos de servicios. Cada rebaja se traduce en una disminución de su poder adquisitivo.
Dicha disminución es consecuencia, a su vez, de una abundancia de dólares en el mercado de divisas costarricenses, que preocupa al sector productivo costarricense, por la poca disposición del Banco Central para frenar la constante apreciación de la moneda nacional, lo cual redunda en riesgos para su operación.
En la venta, el tipo de cambio también registra disminuciones. El precio de la divisa se cotiza en las ventanillas y oficinas virtuales en el rango entre ¢509 y ¢518.
Planillas en peligro
Si los ingresos de las empresas disminuyen, estas se ven obligadas a bajar sus costos de operación para mantener márgenes de utilidad positivos. La planilla es uno de los costos más grandes en las compañías, por lo que en situaciones extremas suele recortarse, es decir, se despide personal. En otros casos la decisión es no crecer, o sea, no generar más puestos de trabajo.
El sector empresarial y productivo de Costa Rica ha advertido desde finales del año 2022 sobre los efectos que está teniendo el tipo de cambio en sus ingresos y cómo esto podría traducirse en menos inversión y menos empleo.
El analista económico del Colegio de Ciencias Económicas de Costa Rica, Luis Vargas Montoya, explicó que en efecto este comportamiento del tipo de cambio está reduciendo los márgenes de las empresas, que tendrán que tomar medidas para sostener sus márgenes.
"Uno de los principales costos que asumen las empresas es sin lugar a dudas la planilla. Ahí es donde se puede poner en riesgo la contratación porque si las empresas llegan a un punto donde no hay otra forma de recortar, lo único que me va a permitir seguir operando es recortar planilla", comentó Vargas en una entrevista con El Observador.
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Compañías con una "camisa de fuerza" para competir
Vargas también advirtió sobre la pérdida de competitividad. Explicó que al reducirse los márgenes de ganancia las compañías tienen menos espacio para variar sus precios y así competir con el mercado internacional. Esa menor posibilidad se traduce en menos competitividad.
El analista del colegio profesional considera que el sector productivo apenas se recuperaba de la pandemia, de la crisis de contenedores y del aumento en los costos de fletes y materias primas. Posteriormente, inició el proceso de apreciación del colón.
"Los agarró un poquito resfriados como decimos, agarró un poquito resfriado al sector y es por eso que uno entiende que hay una afectación", comentó Vargas.
Por otro lado, el economista hace un llamado para analizar el impacto del tipo de cambio según sectores, pues algunos como el agro, el turismo y el exportador están más afectados.
"Oferta y demanda"
El pasado lunes 11 de marzo el presidente del Banco Central, Roger Madrigal, rindió su informe de labores en la Asamblea Legislativa. Los diputados centraron la discusión en la fuerte apreciación del colón, que ha sido la constante desde el 2022.
Desde distintas curules se les cuestionó a Madrigal sobre el impacto que está teniendo el tipo de cambio en el sector productivo del país, principalmente en las empresas más pequeñas ligadas a las exportaciones y al turismo.
Sin embargo, el jerarca del Banco Central insistió en que el valor del dólar lo definen las fuerzas del mercado: oferta y demanda.
Luis Vargas considera que además de la política cambiaria también se podrían hacer cambios en la política productiva a favor del empresariado. Algunas acciones podrían ser mejorar el acceso al crédito y diversificarse hacia otros mercados, como por ejemplo al del agro tecnificado.
