Hermes Solano
En el adiós de Christian Bolaños como futbolista profesional, el Deportivo Saprissa alcanzó su estrella 39, para confirmarse como el amo y señor del fútbol costarricense.
No hay ninguno como el cuadro morado, que hoy es tricampeón nacional y de paso extendió la diferencia con su archirrival, Alajuelense, al sacarle nueve títulos de distancia.
La fiesta fue total en el cierre con el gol de Michael Chirinos, a pase del propio Bolaños. Eran 91 minutos para cerrar con broche de oro un torneo donde fueron los mejores.
Saprissa llegó al duelo de vuelta con la ventaja alcanzado en el partido de ida, donde ganaron 2 a 1 como visitantes; este domingo ratificaron lo hecho en el primer round.
También ratificaron por qué fueron los mejores de todo el certamen, del que terminaron líderes.
Los florenses se quedan en 29 centros en la historia del fútbol tico, a uno de los manudos y a 10 de los morados, que con este cetro olvidan las decepciones en la Copa Centroamericana y el Torneo de Copa.
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Más lucha que fútbol
El partido se centró en la lucha de ambos equipos. Hubo muchas faltas, roces y una polémica por la anulación del gol del jamaiquino Javon East.
Con la ventaja en el global, Saprissa tenía claro que el obligado era el cuadro florense; sin embargo, entró con ganas de rematar la serie.
Eso sí, las opciones de gol no fueron tan claras hasta que llegó la anotación de East, que cayó de un tiro de esquina y un cabezazo de Kendall Waston para que el jamaiquino la empujara en el segundo palo.
Sin embargo, el árbitro central Juan Gabriel Calderón fue a conversar con su asistente y tomó la decisión de señalar fuera de juego.
En la repetición de FUTV quedó en evidencia que estaba bien ubicado. Error del réferi.
Los heredianos generaron algunas ocasiones de gol, pero el mayor peligro llegó de remates de larga distancia que controló muy bien Kevin Chamarro.
Con el 0 a 0 se fueron al descanso.
El momento de Bolaños
El guion del complemento fue similar, las acciones de peligro se contaron con los dedos de las manos.
Los florenses, que eran los urgidos, no encontraron los espacios necesarios para poner a sufrir a la zaga y el arquero local.
Por su parte, Saprissa hacía su juego y lo tomaba con calma, sabiendo que la ventaja les permitía manejar los tiempos del partido.
Uno de los momentos más especiales del juego fue con el ingreso de Bolaños, que tuvo sus últimos minutos como profesional.
El Ricardo Saprissa se rindió ante uno de sus ídolos, que previo al compromiso recibió un homenaje por parte del equipo y más cuando le puso la asistencia al hondureño Chirinos para poner el 1 a 0 en el marcador.
Fiesta total en Tibás.
Los morados confirmaron ser el mejor del torneo nacional y al alcanzar su estrella 39 ratifican su poderío como el amo y señor del fútbol costarricense.
