Sergio Arce
El cantón central de Alajuela y sus alrededores se convirtieron en el octavo destino turístico mundial parta este 2024, de acuerdo con los premios Travelers’ Choice a lo mejor de lo mejor 2024 del sitio TripAdvisor.
Y una de las atracciones que todo turista debe visitar es el Mercado Municipal de Alajuela. Esto “para charlar con los lugareños y saborear la cultura (además de un auténtico casado, un clásico costarricense)”, publicó TripAdvisor.
Esta opinión se desprende a partir de las valoraciones recogidas durante los últimos 12 meses por parte de los usuarios de la plataforma.
TripAdvisor también sugiere a los visitantes recorrer el Museo Histórico Cultural Juan Santamaría y la cascada de La Paz. Esta última ubicada en el distrito de Sarapiquí del cantón central de Alajuela.
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Historia del mercado
El diseño del edificio del Mercado Municipal estuvo a cargo del reconocido arquitecto José Francisco Chisco Salazar Quesada.
Este profesional se convirtió en el responsable del Templo de la Música en San José, la Embajada de México en barrio Otoya y la Estación del Ferrocarril al Atlántico en San José así como el Sanatorio Durán en Tierra Blanca de Cartago, según explicó Ronald Castro Fernández en el sitio oficial de la Municipalidad de Alajuela.
Castro es investigador de la historia costarricense con estudios en Relaciones Internacionales.
La historia de este mercado se remonta a 1782 cuando se anuncia la compra de un terreno (que hoy es el parque central) donde, posteriormente, funcionó un área para el intercambio comercial en Alajuela.
Esta condición es “aprovechada” por el médico colombiano Epaminondas Uribe para levantar un “mesón” y proponer a la municipalidad local su arriendo para uso del mercado. Esta propuesta se aceptó y se firmó un alquiler por 15 años (1864-1879).
En 1892, el comerciante alajuelense Procopio Arana compró el “mesón” y otros terrenos aledaños y le traspasó toda la zona al ayuntamiento. Pero él gozaría el usucfruto por 17 años.
Hizo oferta a la Municipalidad, en el sentido de traspasar toda el área de su posesión al cabildo, hacer todas las reparaciones y mejoras solicitadas con la condición de reservarse el usufructo por 17 de años. El nuevo convenio fue signado el 10 de junio de 1892.
En 1925 se le otorgó al arquitecto Salazar el diseño de la planta alta y de otras áreas del mercado.
