Juan Pablo Arias
Los consumidores costarricenses mostraron en noviembre pasado un incremento en su confianza sobre el desempeño de la economía, pero la incertidumbre todavía pesa sobre sus decisiones.
De acuerdo con los datos más recientes del Índice de Confianza de los Consumidores, estimado por la Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica, el incremento en la confianza registrado en el último trimestre se enmarca en un contexto de pesimismo.
Con los datos a noviembre, el índice se ubicó en 34,8 en una escala de 100, casi siete puntos más que en la observación anterior
“Lo que refleja es menos pesimismo que tres meses atrás, pero en el nivel actual persiste el pesimismo”, comentó explicó Johnny Madrigal, investigador a cargo de la encuesta.
Explicó que el país cumple dos años de dar señales de pesimismo, pero que fue acentuado por la pandemia de covid-19.
“El pesimismo es homogéneo en todo el país”, dijo.
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La encuesta reveló que la valoración de los consumidores sobre las condiciones futuras mejoró en los últimos meses, sin embargo, se mantiene una alta expectativa de desempleo y pobreza.
Madrigal cree que en los datos de la última encuesta influyó positivamente el relajamiento de restricciones en comercios y movilidad, no obstante, los consumidores todavía perciben una situación económica difícil.
En su mayoría los consumidores consideran que es un mal momento para endeudarse o comprar bienes durables, como vivienda o vehículo. También esperan un incremento en las tasas de interés.
El Índice de Confianza de los Consumidores de noviembre se calculó con base en 708 entrevistas telefónicas a personas mayores de edad de todo el territorio nacional. La encuesta se realiza en los primeros 15 días de los meses de febrero, mayo, agosto y noviembre de cada año.
