Sergio Arce
Nadia González, de 11 años, llegó a la final de La Voz Kids en Alemania superando a cientos y cientos de pequeños.
Ella fue una de las nueve aspirantes que participó en el último programa, que tuvo lugar el viernes 6 de mayo. Su actuación fue aplaudida por los jueces y por los cibernautas.
Ahora la gran pregunta es: ¿quién es esta pequeña talentosa? ¿cuál es su historia? El Observador conversó con Joaquín González, abuelo de la pequeña, quien contó todos los detalles acerca de su nieta.
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Hija de tico y egipcia
Este médico oriundo de Alajuela comentó que Nadia es hija de José Eduardo González y la egipcia Noran Elasilly.
Cuando José Eduardo se graduó del Instituto Tecnológico (TEC) en ingeniería electrónica, se ganó una beca para especializarse en ingeniería biomédica en la ciudad de Chiba, Japón.
Luego la universidad le extendió la beca para que sacara un doctorado con énfasis en sistemas de neurorehabilitación.
En esta ciudad del este-sureste de Tokio, la capital japonesa, el costarricense conoció a la arquitecta, con quien se casó. Poco después nació Nadia.
Tiempo después, González recibió una oferta de trabajo en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas del Gobierno de España.
En esta nación -específicamente en Madrid- vivieron cuatro años y medio donde, además, nació Ali, el hermanito de Nadia.
Meses más tarde la familia se mudó a la ciudad alemana de Göettingen (centro del país).
Esto luego de que José Eduardo fuera contratado por la empresa Ottobock (en Duderstadt), que se especializa en prótesis. Ella, por su parte, trabaja para empresa que diseña mobiliario.
El camino a ‘La Voz Kids’
El abuelo de Nadia comentó que desde sus primeros años la niña mostró un enorme talento para el canto.
Esta vena artística la heredó -dice don Joaquín- de la abuela paterna (su esposa Leda Vargas) oriunda de San Carlos.
Todos los hermanos Vargas tocan un instrumento o cantan en alguna agrupación. Él, por parte, toca guitarra y su hijo forma parte de una banda en Alemania.
Don Joaquín agregó que hace un tiempo los papás de Nadia apoyaron que ella enviara a La Voz Kids un audio con una interpretación. Esto como requisito para participar por un espacio en las audiciones, que solo daban 120 cupos.
“Se tiene que mandar una grabación a ver si la aceptaban. Ella nunca esperó que la aceptaran, pero cuando lo logró sus papás se volcaron a apoyarla.
“Y en la audición a ciegas los cuatro jueces se voltearon, algo que ella nunca se imaginó”, relató su abuelo.
Por ahora, el abuelo cree que Nadia no dejará de lado su pasión por el canto. Pero asegura que la pequeña muestra un mayor interés por el dibujo, talento que heredó de su mamá egipcia. Por si no fuera poco, Nadia habla varios idiomas a sus 11 años.
Don Joaquín -con la voz emocionada- finaliza asegurando que su nieta deja una “enorme enseñanza” de constancia para alcanzar los sueños.
