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Video | Expedición científica con participación de costarricenses estudia puntos de agua caliente a 3.000 metros de profundidad donde se reproducen cientos de pulpos

Científicos de las universidades de Costa Rica (UCR) y Nacional (UNA) así como de otros países hicieron un sorprendente hallazgo…

Por Sergio Arce

Tiempo de Lectura: 3 minutos
Video | Expedición científica con participación de costarricenses estudia puntos de agua caliente a 3.000 metros de profundidad donde se reproducen cientos de pulpos
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Científicos de las universidades de Costa Rica (UCR) y Nacional (UNA) así como de otros países hicieron un sorprendente hallazgo en lo más profundo de las aguas de nuestro país.

A unos 240 kilómetros de la costa de la península de Nicoya -en la Zona Económica Exclusiva costarricense-, los investigadores encontraron cientos de pulpos a unos 3.000 metros de profundidad.

Pero el hallazgo cobra aún más relevancia por varias razones, según explicaron a El Observador Jorge Cortés, experto en ecología marina de la UCR y con más de 40 años de trayectoria, y Sergio Cambronero, biólogo marino y especialista en oceanografía física de la UNA.

Ambos conversaron un día después de haber regresado a suelo nacional. Esto tras permanecer poco más de  tres semanas un altamar en compañía de autoridades mundiales en corales (una tica) y pulpos (un estadounidense), así como expertos en microbiología y geología.

Los hallazgos

Tanto Cortés como Cambronero indicaron que lo más impresionante es que las poblaciones de pulpos se encontraron en zonas relativamente pequeñas (una tiene el tamaño de una cancha de futbol  y otra de una mesa).

Pero aún más: estos moluscos estaban incubando en puntos donde hay flujos de agua caliente que salen de las grietas de la corteza marina. Y para sorpresa de los investigadores los huevos eclosionaron.

Cortés señaló que estos flujos de agua salen al fondo oceánico con 8 grados centígrados de calor por encima de la temperatura que se registra allá abajo, que ronda entre 1,7 y 2 grados centígrados.

Es decir: son aguas que para los humanos serán muy frías (unos 10 grados centígrados), pero que revisten especial particularidad para el ecosistema a esas profundidades.

Y ante todo porque este fenómeno permite la existencia de especies que los científicos no habían visto antes o sabían de su existencia en otras latitudes, pero no en aguas tropicales costarricenses.

Estos son los casos de corales blandos, corales negros, una especie de estrella de mar, un animal con forma de gusano -no se sabe a cuál grupo pertenece- y hasta una araña de mar gigante, detalló Cortés.

Costa Rica, privilegiada

Pero, además, los investigadores tienen ahora mucho por analizar con respecto a las poblaciones de pulpos halladas a 3.000 metros de profundidad.

Esto porque se descubrió una zona en el monte submarino de la región suroeste con presencia de estos moluscos, cuando solo se pensó que estaban en los montes submarinos en la región central.

Cortés, de la UCR, expresó su admiración ante esta novedad, porque hasta antes de esta expedición solo estaban identificadas dos áreas con presencia importante de pulpos en zonas con emisiones de agua caliente en el mundo.

La primera fue hallada precisamente en aguas de Costa Rica y la segunda en la bahía de Monterrey en California. Ahora hay una tercera ubicada a escasos kilómetros de la primera.

El especialista de la UCR y Cambronero de la UNA coincidieron en que ahora viene el análisis profuso de todo el material recolectado. Y esperan que este tipo de investigaciones no solo pongan a Costa Rica en el mapa mundial de la ciencia marina.

También que se genere una mayor conciencia en el país sobre la importancia de proteger nuestros recursos marinos.

De allí que pronto esperan lanzar una campaña llamada Costa Rica Desconocida, en aras de sensibilizar sobre las riquezas marinas nacionales.

“Esta expedición y el material audiovisual generado no solamente son importantes para avanzar en la ciencia. Si no también para crear empatía del pueblo costarricense hacia estos ambientes profundos y que sientan empoderamiento de este patrimonio.

“Esperamos abrirle la oportunidad a más investigadores jóvenes que participen de este tipo de expediciones y que los hallazgos inspiren a una nueva generación de exploradoras y apasionados del océano”, apuntó Cambronero.

Un detalle no menos importante: en la llamada Odisea pulpo viajaron dos artistas (un tico y un estadounidense) para plasmar en diferentes obras su experiencia en altamar, en especial con los pulpos.

 


Cronología hasta la actual expedición

  • En el 2017 hubo una expedición con un submarino en aguas nacionales. Cortés y Odalisca Breedy, ambos de la UCR, acudieron como observadores.
  • Un año más tarde tuvo lugar una nueva expedición en la que se recolectaron muestras del fondo marino para ser analizadas por científicos de la UCR.
  • En el 2019 Cortés acude como co-investigador a bordo del buque de investigación Falkor. Posteriormente es invitado a participar en una nueva expedición en el 2020. Sin embargo, por la pandemia se suspende pero esta se sigue planificando.
  • En este 2023 viajan los especialistas nacionales, estadounidenses, canadienses, europeoss y caribeños en un nuevo barco, mucho más grande, el RV Falkor (Too) que cuenta un vehículo submarino operado remotamente (ROV por sus siglas en inglés) desde el barco. En esta expedición, Cortés de la UCR colideró la expedición junto con la Dra. Beth Orcutt de Estados Unidos. Gracias a este viaje se hicieron los hallazgos en el fondo marino.
  • Una nueva expedición está prevista para diciembre del 2023, nuevamente coliderada por Cortés.

¿Quiénes viajaron en el Falkor Too?