Sergio Arce
Un guía turístico certificado captó en el Parque Nacional Corcovado, al sur el país, una inusual e impactante escena.
El hecho tuvo lugar a finales de la semana pasada en el sector de la estación Sirena: una boa constrictora de aproximadamente 4 metros mató lentamente a un tolomuco de mediano tamaño.
El tolomuco es un depredador muy escurridizo y se le considera “primo” de las comadrejas y nutrias. Entre sus presas suelen haber guatusas, conejos y hasta perezosos.
La escena
Pablo Largaespada conversó con El Observador sobre ese momento. Él se encontraba con cuatro turistas franceses en un recorrido de rutina cuando -dijo- escucharon los dramáticos gritos del tolomuco.
Estos provenían de un sector aledaño a uno de los senderos. A pesar de la frondosidad del bosque pero, además, los riesgos inherentes -como una serpiente-, Largaespada tomó la decisión de acercarse al sitio desde donde provenían los ruidos.
Fue entonces cuando pidió el celular de uno de los turistas y empezó a grabar hasta encontrar con la impresionante escena: la boa estaba estrangulando al mamífero.
El experimentado guía contó que los franceses y él no daban crédito a lo que veían. La naturaleza evidenció uno de sus ciclos.
https://youtu.be/0QNIykqw_So
“El lunes subí el video y hay quienes me han dicho que por qué no intervine para salvar al tolomuco.
“Precisamente mi labor como guía es educar e informar sobre la importancia y responsabilidad de respetar a la naturaleza; el ser humano no debe intervenir en escenas como esta, por más dura que sea”, confesó Largaespada de Osa Dreamcatcher Tours.
Fascinación con este pulmón verde
El guía señaló que los turistas franceses estaban encantados con la experiencia en Corcovado, un pulmón verde de 42.560 hectáreas terrestres creado en 1975. Este parque forma parte del Área de Conservación Osa.
José Leveillé-Nizerolle, Antoine Le Bourdais, Sévak Sislian y Paul Péron vivieron un momento único y asombroso en Corcovado al presenciar la muerte de un tolomuco por parte de una boa. Foto cortesía.
National Geographic ha descrito a Corcovado como el “lugar más intenso de la Tierra”, ya que alberga el 2,5 % de la biodiversidad mundial.
