Tomás Gómez
La visa que Honduras emite para los costarricenses permite un único uso. Esto afecta principalmente a los transportistas que atraviesan territorio hondureño, tanto de ida como de vuelta a nuestro país.
Al tener aval para acceder una única vez, los connacionales usan ese derecho en su primer viaje, mientras que se quedan sin la visa para retornar.
La opción es volver a hacer el trámite en el consulado hondureño de otra capital centroamericana como, por ejemplo, Ciudad Guatemala o San Salvador. Esto implica no solo volver a pagar sino también cumplir con la documentación y los trámites.
En primera persona: el caso de un transportista tico
Entre las personas que hacían fila este jueves en la Embajada de Honduras, cerca de Paseo Colón, estaba Mario Navarro.
Su negocio se dedica al transporte de mercancías y la importación de camiones desde Estados Unidos. Su último viaje ilustra todas las complicaciones que está teniendo la movilidad por la región.
Primero, sus camiones estuvieron ocho días pegados entre Estados Unidos y México, porque un problema con los carteles delincuenciales no permitía el paso.
Segundo, en Guatemala se tuvo que lidiar con las protestas por la crisis política, que reporta cientos de bloqueos en ese país que a su vez tienen interrumpida la actividad económica.
“Teníamos plata en la bolsa, hasta tarjetas, pero no teníamos dónde comprar”, contó a El Observador.
Cruzar ese país tomó ocho días más con el riesgo de enfermarse con la poca comida que había disponible.
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Tercero, el arribo a El Salvador pero con un nuevo problema: no se pudo seguir el viaje hacia Honduras.
Vuelo de ida y vuelta
Tramitar la visa en ese país se hizo imposible. La opción que Navarro adoptó fue dejar los vehículos en la frontera y viajar en avión hasta Costa Rica para obtener aquí la visa, antes de regresar a la nación cuscatleca para culminar el viaje.
“Nosotros, en lo específico, tuvimos que dejar los camiones en El Salvador y venirnos en avión para Costa Rica a sacar la visa”, explica. “Gracias a Dios tuvimos la oportunidad de venirnos de El Salvador, porque hay gente que no puede”, agregó.
Ahora lidia con los procesos. Por ejemplo, él y sus compañeros toparon con la sorpresa de que la hoja de delincuencia debe ir apostillada, un trámite del Ministerio de Relaciones Exteriores que requiere cita previa y puede tardar varios días.
Aunque respalda el derecho soberano de Costa Rica a tomar las medidas anunciadas, asegura que faltó un lapso de advertencia y ajustes. “Nuestro Gobierno se precipitó a tomar esa medida”, apuntó.
Los acuerdos de la integración centroamericana reservaban protección para los transportistas, pero ahora el gremio afronta el problema de las visas y con ello el impacto hacia mercados clave de Costa Rica en Centro y Norteamérica (El Observador)
Tres funcionarios ven hasta 100 trámites al día
En la Embajada de Honduras las cosas han cambiado en los últimos días.
La oficina estaba habituada a atender a ciudadanos de ese país radicados en Costa Rica, pero ahora los ticos están siendo mayoría.
“Estamos recibiendo entre 50 a 100 personas durante el día, tanto para procesos, consultas, como para venir a quejarse”, contó el ministro Consejero, Eduardo Urbina.
Por sus manos está pasando ahora la responsabilidad de otorgar los permisos de viaje. En la labor le asisten dos funcionarias más. “Están respondiendo dudas y colaborando con todo el proceso de visado”, contó.
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El diplomático confirmó que la visa permite un único uso. Sobre el nuevo trámite en otras capitales, detalló que se espera aprovechar la verificación hecha previamente.
“El procedimiento es igual. Lo importante es que como ya va a un visado se entiende que ya se ha presentado la documentación, pero el resto de documentación se tiene que presentar”, sostuvo.
Finalmente indicó que la visa se otorga en un plazo máximo de 72 horas.
La Embajada de Honduras atiende en las inmediaciones del Paseo Colón (Tomás Gómez/El Observador)
La petición de Costa Rica
Dos semanas atrás trascendió la imposición de visa de Costa Rica hacia Honduras. Según justificaron las autoridades nacional, se trata de una medida de seguridad por la detección de personas de ese país en las estructuras de inseguridad locales, sobre todo en Limón.
En respuesta, Tegucigalpa impuso la misma medida. Eso sí, su proceso exige requisitos tan variados como prueba de vacunación contra el covid-19 o una certificación de Interpol; de paso, no aplicaban excepciones a grupos en particular.
Costa Rica procedió a la reciprocidad, según actualizó la Resolución D.JUR-559-10-2023-ABM, incluida en La Gaceta del martes pasado.
Este mismo jueves el ministro de Seguridad, Mario Zamora, anunció que se propuso a Honduras retirar la visa de los transportistas. Recordó que la medida original pretendía evitar la llegada de personas con antecedentes penales, pero que el caso de los choferes estos cuentan con un carné que otorgan las instituciones centroamericanas con un filtro previo.
“Este tipo de personas facilitan el comercio, generan un dinamismo económico, pero sobre todo son la parte más débil de eslabón migratorio”, acotó. Incluso señaló que hay un impacto económico para los transportistas y por la movilidad de insumos.
Honduras no accede
La propuesta no tuvo buen ambiente en Honduras.
Los medios de ese país publicaron declaraciones del director del Instituto Nacional de Migración, Allan Alvarenga, quien rechazó la posibilidad.
“Nuestra posición es que nosotros no vamos a hacer una categorización de diferentes ciudadanos”, publicó el periódico La Tribuna. “Nosotros no tenemos una diferenciación o categorización de los ciudadanos, todos son iguales. No podemos darles privilegios a unos u otros solo por un tema comercial, turismo o deporte”, complementó.
Al final de la tarde, Casa Presidencial de nuestro país emitió un nuevo comunicado en el que insiste en su propuesta. Según Zapote, una vez se supera ese escollo podrían verse el resto de permisos.
“Hacemos un llamado a una mesa de trabajo de visas inmediatamente hayamos solucionado el problema urgente de los transportistas”, concluyó.
