“Work from Anywhere” (trabajo desde cualquier parte): ¿es posible en Costa Rica?

A raíz de la pandemia, muchísimas organizaciones a nivel mundial se vieron obligadas a implementar de manera apresurada el trabajo remoto. Esto como una medida preventiva para disminuir contagios en los centros de trabajo.

Costa Rica no fue la excepción. Si bien es cierto que el decreto del estado de emergencia nacional ha sido derogado, no podemos obviar el hecho de que muchas empresas y patronos han decidido continuar implementando el trabajo remoto, sea parcial o totalmente.

Justamente de esta implementación es que nace la idea de ir más allá del trabajo remoto, del teletrabajo o del trabajo desde el domicilio. Se concibe, así, la posibilidad de trabajar desde cualquier parte.

Work from Anywhere, como se le conoce en idioma inglés, es la tendencia que, de la mano con las herramientas tecnológicas, pretende que el “trabajo” deje de ser entendido como un lugar adonde se acude y sea, más bien, algo que se hace.

Entender las claves del trabajo remoto

Sin dejar de lado las múltiples ventajas que estas nuevas modalidades de empleo conllevan tanto para la persona trabajadora como para el patrono, es igualmente claro que existen enfoques claves que deben revisarse.

Esto para que esta modalidad se implemente correctamente en nuestro país.

Inicialmente nos interesa el enfoque laboral, pero no restamos importancia a las eventuales implicaciones migratorias y fiscales de este ejercicio.

Ahora bien, lo anterior no presentaría mayor inconveniente cuando ambas partes de la relación laboral se encuentran dentro del mismo territorio.

No obstante, desde la tendencia de Work from Anywhere y considerando el hecho de que Costa Rica se ha vuelto un destino para los cazatalentos internacionales, esto nos hace preguntarnos: cuál debe ser el tratamiento idóneo para que la práctica continúe. Pero minimizando futuras contingencias para las partes.

Entendamos el concepto de cazatalentos internacionales en el que se contratan profesionales para realizar labores para empresas que no tienen presencia física en nuestro país.

Una revisión oportuna

Esta revisión obligatoriamente debe incluir el desarrollo de principios de naturaleza laboral, como el principio protector o el principio de primacía de la realidad, pero principalmente el principio de territorialidad.

Según este último principio la legislación laboral costarricense rige para el trabajo que sea desarrollado dentro del territorio nacional. Y esto independientemente de que la empresa o el trabajador no sean nacionales.

Así las cosas, estas nuevas formas de contratar, de generar empleo y de globalizar las relaciones de trabajo, también traen consigo interrogantes sobre el cumplimiento de la seguridad social.

Igualmente aspectos fiscales, garantías para los colaboradores, actuaciones dentro de la jurisdicción de cada país… solo por mencionar algunos elementos.

Nuestra recomendación al respecto incluye definitivamente la necesidad de realizar un análisis multidisciplinario dirigido a patronos y colaboradores.

Lo anterior para el desarrollo de la estrategia óptima, que permita ser más que un espectador en estas tendencias, a través de una participación correcta e informada.