Paula Ruiz
El exsacerdote Mauricio Víquez, detenido este fin de semana en México, no escapará de la justicia cuando sea extraditado a Costa Rica. Tres nuevas denuncias en su contra no prescribirán pronto, debido a una reciente Ley aprobada en el Congreso sobre derecho al tiempo.
En abril anterior, la Asamblea Legislativa pasó una nueva legislación para que, aquellos casos de abuso sexual contra menores de edad prescriban 25 años después de que la persona denunciante cumpla 18 años. Es decir, hasta que la presunta víctima tenga 43 años de edad.
La Ley anterior extendía ese plazo hasta que la presunta víctima tuviera 28 años de edad, es decir prescribía pasados 10 años de la mayoría de edad de la persona.
La llamada Ley de Derecho al Tiempo realizó una reforma del Código Procesal Penal.
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No prescribirá
Rodolfo Alvarado, abogado de las tres posibles víctimas, confirmó que las nuevas denuncias fueron presentadas después de aprobada la nueva Ley. Por lo tanto el caso sigue vivo, ya que ninguno de los querellantes está próximo a cumplir 43 años.
Se trata de tres hombres de apellidos Venegas Abarca, Rodríguez Solera y Muñoz Quirós, quienes formaban parte de los testigos de la causa que prescribiría este 28 de setiembre. Ahora ellos también son denunciantes.
“Ya no va a prescribir”, afirmó el abogado, quien representa a estos hombres. Los denunciantes mencionaron que el ataque sexual se presentó entre el 2003 y 2004, cuando eran menores de edad. Además acusaron a la Iglesia Católica de encubrir los abusos.
La Fiscalía confirmó que estas nuevas denuncias forman parte del expediente 18-000854-0994-PE por delitos ya no solo de abuso sexual, sino de violación.
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“Buena noticia contra la impunidad”
El diputado Enrique Sánchez fue quien promovió aumentar la cantidad de años, para que las víctimas puedan denunciar. La legislación se aprobó en tiempo récord, inspirada precisamente en el caso de Víquez, quien fuera vocero de la Iglesia Católica.
Para el oficialista, la detención de Víquez “es una buena noticia para combatir la impunidad y que enfrente la justicia por los casos de abuso sexual”.
Para Sánchez, es primordial que este caso donde el excura “aprovechaba su condición de poder”, no quede impune.
Desde el 2003, Anthony Venegas interpuso una queja ante la Iglesia y pidió que se llevara la denuncia a los juzgados. Pero la institución religiosa solamente lo apartó como párroco.
Michael Rodríguez, de 38 años, y Anthony Venegas, de 33, viajaron a México el 12 de agosto, en busca de apoyo para localizar al exsacerdote, a quien acusan de abusar de ellos y otros adolescentes cuando eran monaguillos.
Víquez, de 55 años, figuró en nueve procesos canónicos por delitos sexuales. Aunque la Iglesia conoció las denuncias de las presuntas víctimas desde el 2003 y nuevamente en el 2016, no hizo nada, sino hasta julio del 2018 cuando lo suspendió.
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Mauricio Víquez Lizano fue una figura de peso en la Iglesia Católica costarricense, siendo incluso cara protagonista y vocero defensor de las posturas de la entidad en temas como aborto y matrimonio igualitario.
Esta mañana, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) detalló que capturaron a Víquez, por sus movimientos en redes sociales. Junto a las autoridades mexicanas, se planteó un operativo que finalmente dio con el presunto delincuente sexual, en un allanamiento en la ciudad de Monterrey, México.
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