Hermes Solano
El partido Acción Ciudadana fracasó en las elecciones nacionales, no solo en la presidencial, sino también en la elección de diputados, donde no sacó uno solo por primera vez en 20 años.
Eso hace que no tenga derecho a la deuda política, lo que implica que quienes adquirieron certificados de cesión o bonos perdieron el dinero.
El PAC logró colocar poco más de ¢148 millones en bonos, de los cuáles, ¢104 millones los adquirieron tres candidatos a diputados -con descuentos incluidos-, que representa el 70% del total de certificados vendidos.
Se trata de Marcia González, Rogis Bermúdez y Ana Karen Cortés. Bermúdez y González eran el primer y segundo lugar de San José, mientras que Cortés encabezó la papeleta de Heredia.
La que más dinero invirtió fue González, expresidenta del partido y exministra de Justicia en la actual administración.
Según el reporte financiero de enero entregado al Tribunal Supremo de Elecciones, fue González la que más dinero invirtió y de paso perdió.
En total compró bonos por ¢104.800.000, que con los descuentos, terminó pagando ¢84,1 millones.
González compró un bono de ¢100 millones con el 20% de descuento, así como cuatro bonos de ¢1 millón, tres de ¢100.000 y uno de ¢50.000 con descuentos del 15% y 10%, respectivamente.
Además, compró tres bonos de ¢100.000 sin descuento.
El último bono de ¢100.000 lo pagó el 2 de febrero, según dice en los documentos. Este monto habría salido de un préstamo que adquirió la candidata.
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Ana Karen Cortés fue candidata a diputada por Heredia.
Menos dinero
Por su parte Bermúdez, quien dejó la presidencia ejecutiva del Consejo Nacional de Producción para unirse a la campaña de Welmer Ramos, invirtió menos dinero que González, pero si una suma considerable.
En total, el candidato por San José adquirió certificados por ¢23,5 millones, pero pagó ¢18,8 millones con los descuentos del 15% y 20% que le ofrecieron.
Bermúdez adquirió cuatro certificados de ¢5 millones, dos de ¢1 millón; 11 bonos de ¢100.000 y ocho de ¢50.000.
Mientras tanto, Ana Karen Cortés adquirió apenas cuatro bonos, uno de ¢1 millón y tres más de ¢100.000, pagando en total, ya con los descuentos, ¢1,1 millones.
Ellos tres perdieron ese dinero, que se paga con la deuda política a la que tienen derecho los partidos que alcanzan un porcentaje en la elección presidencial o logran diputados.
Otros que perdieron dinero fueron las diputadas Catalina Montero y Laura Guido, quienes adquirieron bonos por ¢ ¢1,2 millones la primera y ¢500.000 la segunda.
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Pocos colocados
El PAC emitió bonos por ¢2.300 millones, pero apenas pudo colocar ¢148 millones. El partido de gobierno no contó con financiamiento de entidades financieras.
Dos bancos le negaron créditos y tampoco pudieron concretar financiamiento con las cooperativas.
Por eso es que la campaña se financió con la venta de bonos, así como con las donaciones.
Además, colocaron bonos como pago de pauta publicitaria en algunos medios de prensa, que finalmente no se pagarán. Según una fuente del partido, esos montos se podrían pagar si el Comité Ejecutivo Nacional lo aprueba.
Acción Ciudadana tiene actualmente pasivos por ¢1.250 millones, que incluyen más de ¢450 millones por la condena por estafa al Estado en 2010.
También está a la espera de que se resuelva a apelación de una segunda sentencia por alrededor de ¢200 millones.
