Personal del Ministerio de Justicia llegó por sorpresa a la casa de 174 personas que cuentan con el beneficio penitenciario de usar tobillera electrónica… pero a muchos no los localizó.
Las acciones de seguimiento arrancaron el 31 de octubre y hasta el corte compartido el sábado eran 77 las personas que no fueron localizadas.
El operativo se desarrolló entre la Policía Penitenciaria y la Fuerza Pública. Abarcó las provincias de Limón, San José, Alajuela y Puntarenas.
Según el Ministerio, los casos de las personas que no fueron ubicadas ya se pasaron a las instancias judiciales, las cuales aplicarán el seguimiento.
Tobillera en vez de cárcel
La política del monitoreo electrónico mediante tobilleras se aprobó vía ley en 2014 pero tomó casi 2 años poder implementarla, por falta de recursos.
Para evitar y la cárcel y en su lugar usar la tobillera, la ley impone como requisitos:
- Que la pena sea menor a 6 años
- No haber sido juzgado como delincuencia organizada
- Ser la primera condena
- No representar un peligro
La normativa también establece algunas condiciones que permitirían la salida con justificación.
“El juez competente podrá autorizar salidas restringidas por razones laborales, salud, educación u obligaciones familiares, previo informe rendido por el Instituto Nacional de Criminología”, indica la ley.
Las reglas del monitoreo electrónico
La misma normativa obliga a los beneficiarios de las tobilleras a cuidar los dispositivos y reportar cualquier problema.
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“Es obligación de la persona condenada no alterar, no dañar, ni desprenderse del dispositivo, reportar cualquier falla o alteración involuntaria y acatar las condiciones impuestas”, establece.
Si hay incumplimientos, el juez puede revocar el privilegio, ordenando el ingreso a prisión.