Paula Ruiz
Las reformas a varios impuestos que impulsa el Gobierno siguen sumando voces en contra este lunes, a pesar de los intentos de justificación del Poder Ejecutivo durante el fin de semana.
Diputados, exdiputados y líderes empresariales unen sus críticas al paquete de proyectos de ley, al que ya algunos denominan un “chop suey de impuestos”.
Una de esas voces es la del exdiputado Antonio Álvarez, quien no oculta su oposición a que se generen impuestos sobre implementos como sillas de ruedas, bastones y anteojos, entre otros.
Según su criterio, el presidente de la República, Rodrigo Chaves, “mintió” ya que durante la campaña política aseguró que no presentaría nuevos tributos.
Asimismo, externó su malestar dado que Chaves y Nogui Acosta, ministro de Hacienda, se escudan ante la ciudadanía al decir que no son nuevos impuestos porque ya existen.
El Chop Suey de impuestos refleja:
1-Chaves mintió dijo que no pondría nuevos impuestos
2-Chaves y Nogui creen que el pueblo es tonto dicen que no son nuevos impuestos porque ya existe renta, IVA, vehículos,etc
3-Para ellos son de clase alta los que ganan mas de 2 millones al mes— Antonio Álvarez (@alvarez_desanti) May 22, 2023
A él se sumó el exlegislador Otto Guevara quien celebró que las cinco bancadas de oposición externaron su rechazo a más gravámenes y con ello, se trata de iniciativas de ley “que nacieron muertos”.
Entre sus argumentos está el aumento de 10% a 30% a pequeñas y medianas empresas, al considerar una tasa muy alta. Más bien, se posicionó a favor de un tributo de 15% para las sociedades y personas físicas.
Asimismo, Guevara comunicó que una de las iniciativas pretende darle “dientes” al Ministerio de Hacienda (específicamente Tributación Directa) para acceder a información privada, allanar e imponer medidas cautelares sin la participación de jueces.
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Su único punto a favor es que el umbral para el pago de renta en trabajadores independientes pasaría a ¢942.000 y no en ¢348.000 como es en la actualidad.
La Cámara de Comercio, por su parte, recomendó aumentar la base de contribuyentes, con acciones que permitan a empresas su respectiva formalidad.
“En vez de pensar en incrementarla, se debe disminuir la carga tributaria a aquellas (empresas) que cumplen con sus obligaciones y generan el 87% del empleo del país”, indicó la agrupación.
En la Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria (CNAA) también anunciaron su “rotunda oposición” al paquete de aumentos.
“La CNAA considera que aumentar las tarifas de los impuestos vigentes, como en el caso del impuesto de renta y del IVA, así como la creación de nuevos tributos sería un duro golpe para el bolsillo de todos los costarricenses, lo cual podría afectar el poder adquisitivo de los bienes agropecuarios”, informó la agrupación en un comunicado.
Proyecto con errores
Las reacciones durante este inicio de semana surgen después de que el ministro de Hacienda, Nogui Acosta aseguró que fue un error suyo el rebajo de ¢942.000 a ¢842.000 en la base exenta para el cobro de renta en asalariados.
Ahora, propone enmendar este error mediante una moción que planteará la diputada oficialista Pilar Cisneros, la cual podrá estudiarse hasta que llegue la etapa de votar enmiendas en la Asamblea Legislativa.
Hubo otros dos errores que Acosta reconoció, uno de ellos relacionado con un cambio en renta sobre el mínimo exento por dependientes.
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Actualmente, a la exención de cada contribuyente se le suman los montos exentos de las personas que son dependientes. En ese caso, se suman ¢48.484 o ¢34.632 mensuales en el caso del cónyuge u otro dependiente de segundo grado de consanguinidad, respectivamente.
El texto del Gobierno disminuyó esos montos a ¢43.400 y ¢31.000, respectivamente.
La moción pretende que el texto tome en cuenta los primeros valores y no los presentados el jueves anterior por el ministro Acosta y la ministra de la Presidencia, Natalia Díaz.
El tercer cambio tiene que ver con el porcentaje de impuesto que se cobrará a cada contribuyente, según sus ingresos que hayan sobrepasado los ¢11.292.000 anuales.
La propuesta inicial indicaba que se debía pagar un 10% de impuesto sobre la renta si el exceso llegaba hasta los ¢4.728.000.
El cambio anunciado este lunes señala que ese primer tipo impositivo del 10% lo pagarían quienes reporten hasta ¢5.280.000 de exceso sobre la base.
Sobre estas pifias de Acosta, el diputado liberal Eli Feinzaig consideró que no se trató de un error, sino de propuestas lanzadas al aire para valorar la aceptación o rechazo de la ciudadanía.
Feinzaig recordó que lo mismo sucedió en 2020 cuando Chaves fungía como ministro de Hacienda e impulsó un plan para gravar salarios a partir de los ¢500.000.
Para la liberacionista Sonia Rojas, el reconocimiento de Acosta trae implícito una aceptación de que se trata de un “paquetazo fiscal”.
Rojas cuestionó que pese a la defensa del Gobierno por apuntar a que la intención de Chaves no era golpear el bolsillo de los costarricenses, fue hasta cinco días después que se enteraron del plan para más tributos.
“Juzgue usted si estamos en manos de un presidente que ni siquiera lee los proyectos que se presenta ante el congreso o, ante un presidente que quiere lavarse las manos y echarle la culpa al ministro de Hacienda, juzgue usted”, apeló la verdiblanca.
“Voces de odio”
En cadena nacional el domingo, Chaves aseguró que él cumple con su palabra de que no promoverá nuevos impuestos.
Achacó a “voces de odio, mentirosas y serviles” los señalamientos acerca de que las tarifas suben.
Durante este espacio televisivo, el Presidente aceptó que se equipararía el impuesto de renta para todas las empresas, sin importar su tamaño.
“Hasta aquí puede llegar al Gobierno, le toca a los diputados hacer su tarea contra la evasión fiscal, la injusticia perenne de nuestro sistema tributario”, afirmó Chaves.
Las cinco iniciativas de ley presentadas el jueves por el Gobierno, todavía no son estudiadas en el Congreso dado que requieren un trámite previo para iniciar su camino de análisis en una comisión legislativa.
Las propuestas se presentaron el jueves pasado y no cuentan con el respaldo de ninguna bancada de oposición, mientras el oficialismo solo cuenta con 10 votos. (Cortesía Asamblea Legislativa)
