Tomás Gómez
Las exportaciones costarricenses tienen la vista puesta en la lejana Asia como una oportunidad de crecimiento pero los problemas principales están a 80 kilómetros de San José.
Puerto Caldera, vía esencial para conectar con el mercado asiático está llegando a un punto máximo de funcionamiento. Según detalló la Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco) en su informe anual, es una de las principales amenazas que enfrenta el sector.
Según expuso el vicepresidente de la Cámara, Luis Fernando Quesada, el puerto no tiene capacidad de recibir buques de gran calado. A ello se suman problemas de sedimentación que complican la llegada de navíos.
“Ahí no puede llegar un barco de buen tamaño, barcos portacontenedores o graneleros. Vimos como tuvimos que desembarcar granos por Limón, algo insólito dentro de lo que debería ser la logística”, explicó.
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A criterio de los exportadores el problema es debería ser una de las máximas prioridades del próximo Gobierno.
“Esto es una decisión que el próximo Gobierno debería en los primeros 100 días tener una solución alterna, clara y directa. Esto nos está poniendo en una situación muy comprometedora tanto para la importación como la exportación”, agregó Quesada.
El representante adicionó a ello que es urgente la intervención de la carretera hacia la zona, pues también hay que mejorar las condiciones en que llegan los productos al muelle.
“No podemos desarrollar un muelle en Caldera sino tenemos una autopista acorde a esas necesidades”, destacó.
Calles y aeropuertos también amenazan exportaciones
Sumado a los problemas de Caldera, el gremio importador advierte que el país también tiene rezagos en calles y aeropuertos amenazando los buenos resultados de de las exportaciones.
El primero es de infraestructura tanto vial y según Quesada, aunque se diga que hay avances es necesario revisar el plazo en que habrían resultados.
Como ejemplo puso la carretera a Limón, cuya ampliación enfrenta la incertidumbre de cuándo estará lista.
“Seguimos en el calvario de una calle que ya lleva 3 o 4 años y todavía nos esperan dos años tortuosos más”, detalló.
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Junto a ella hay otras obras claves como las mejoras en la carretera a San Ramón y sobre todo la vía a Cartago, donde la inversión de zonas francas ha despuntado.
“Se está desarrollando una zona franca de más de 80 hectáreas en Cartago y nada más los invito a llegar a Cartago, una hora, hora y media para llegar”, comentó.
Además, el sector pide que se potencie el uso del Aeropuerto de Guanacaste como punto de carga y exportación.
“Necesitamos que lleguen cargueros ahí para poder dinamizar y descongestionar el Aeropuerto de Alajuela; que está llegando a sus puntos también de colapso”, dijo al respecto.
El vocero sintetizó la problemática en que “si como país no integramos nuestra infraestructura a las necesidades nos vamos a convertir en un cuello de botella”.
Otros dolores de cabeza: situación en Nicaragua, escaneo y tarifas
De manera complementaria, Cadexco agrega que hay problemas de orden tecnológico, político y logístico que están a la espera de intervención.
Uno de ellos es la amenaza que representa la situación de Nicaragua, por donde pasan el 20% de las exportaciones del país. Para ello, se recuerda la eterna promesa de un ferry que conecte con El Salvador.
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A ello se suman las tarifas de la Terminal de Contenedores de Moín, donde han habido reiteradas.
Finalmente se destacó la falta de modernización en puestos fronterizos y el uso de tecnología como una forma de prevenir el narcotráfico y la defraudación.
“Si no resolvemos la tramitología, la tecnología y la infraestructura difícilmente vamos a poder seguir compitiendo en el mercado internacional”, concluyó Quesada.
El lado de las buenas noticias
Pese al panorama complicado tanto local como internacional, el sector exportador destacó al 2021 como un año de crecimiento y recuperación.
Según las cifras brindadas la semana anterior por la presidenta de Cadexco, Laura Bonilla, el país logró superar las metas predefinidas, llegando un crecimiento del 26% en lo referente a bienes.
Si bien sectores como servicios siguen ralentizados -sobre todo por el golpe al turismo- y está la amenaza de la crisis global de contenedores, el gremio sigue optimista.
La proyección es cerrar el año con exportaciones por el orden de $14.594, que ya llegan a 151 países diferentes.
