Contraloría señala deficiencias en los estados financieros de Fanal

Una reciente auditoría efectuada por la Contraloría General de la República (CGR) señala varias inconsistencias en los estados financieros de la Fábrica Nacional de Licores (Fanal).

Esto debido a que “no se presentan razonablemente, en todos los aspectos importantes de conformidad con las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF)”.

Así lo indica el órgano contralor tras analizar la información financiera de Fanal al 31 de diciembre del 2020.

Los resultados de esta auditoría se dan en momentos en que la CGR analiza la solicitud de presupuesto extraordinario, por ¢4.000 millones para la Fanal, a fin de que pueda comprar la materia prima para la producción de alcohol.

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Carolina Retana, gerente de área de la Contraloría, destacó que Fanal efectuó, en el 2012, su último avalúo para medir el costo de los bienes duraderos, cuando debería ser un estudio periódico.

“Además, no efectúa con regularidad el análisis de indicios de deterioro, por lo que se desconoce si sus activos han perdido valor”, remarcó Retana.

No fiables

Otras de las falencias identificadas por la Contraloría es que la Fábrica, perteneciente al Consejo Nacional de la Producción (CNP), carece de “respaldos exactos e íntegros”, de sus deudas.

Estimaciones efectuadas por Fanal apuntan que el saldo de deuda con Hacienda ronda los ¢41.000 millones, “sin embargo ese monto no es fiable”, reafirmó Retana.

“Adicionalmente, se encontró que en los Estados Financieros de la Fábrica consta como anexo una cédula tributaria que es elaborada para estimar el impacto financiero de lo que podría llegar a ser la deuda total de la FANAL por el pago de impuestos por un monto total de ₡41.361 millones”, dice el informe de la Contraloría.

“No obstante, se determinó que no se cuenta con supuestos o criterios técnicos para el cálculo de las cifras que en ella se consignan, además, dicha cédula no está actualizada al 31 de diciembre de 2020. Estas situaciones evidencian que no se tiene certeza sobre la fiabilidad de esa estimación”, puntualiza.

Agrega además que se detectó que las cuentas por cobrar están sobrevaloradas, pues Fanal señala que la 31 de diciembre del 2020, esta partida se ubicaba en ¢2.311 millones, de los periodos 2004, 2019 y 2020.

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Pero de acuerdo a la entidad fiscalizadora, estos fueron conciliados en los primeros meses del 2021, por un monto de ¢388 millones.

“Asimismo, al cierre del período 2020 existen registros pendientes de depurar de los años 2015 y 2019 y registros duplicados de notas de débito”, se desprende del informe.

¿Con ley derogada?

Retana agregó que “el monto de incobrabilidad no es razonable y se fundamenta en una política que fue derogada desde el 2012”.

En este rubro, Fanal informó a la CGR que el monto por concepto de montos incobrables es de ¢877 millones.

Recordó que la administración del CNP es la responsable de diseñar, implementar y mantener un sistema de control que permita la preparación de los estados financieros que estén libres de incorrecciones materiales “además de su valoración como empresa en marcha”.