Visión País

Costa Rica registra 10 intentos de suicidio cada día, la mayoría son mujeres de entre 25 y 50 años

Hasta mediados de setiembre, Costa Rica registraba un acumulado de 2.764 intentos de suicidio notificados. Generando un promedio, esto representa…

Por Tomás Gómez

Tiempo de Lectura: 4 minutos
Costa Rica registra 10 intentos de suicidio cada día, la mayoría son mujeres de entre 25 y 50 años
Facebook Twitter Whatsapp Telegram

Hasta mediados de setiembre, Costa Rica registraba un acumulado de 2.764 intentos de suicidio notificados.

Generando un promedio, esto representa que cada día al menos 10 personas intentan acabar con su vida; o un caso cada 2 horas y media.

Esta cifra podría variar pues contempla únicamente los casos reportados.

Durante los primeros 4 meses de este año, el Centro Nacional de Intoxicaciones reportó 898 casos de intoxicaciones como intentos de suicido pero, de abril a la fecha esa cifra se triplicó y para setiembre el dato es de 2.380 es decir lo que representa el 86% del dato total.

La estadística registrada permiten identificar cierto perfil en las personas que ejecutan este acto: mayoritariamente se trata de mujeres con edades de entre 25 y 50 años. Geográficamente, la mayoría de casos ocurren en Puntarenas seguido de Palmares.

Fuera de esa generalización, cabe destacar que se reportan intentos incluso en niños de 8 años de edad y hasta en adultos mayores, una tendencia que ha empeorado en otros países.

Estos intentos de suicidio cobran aún más relevancia pues muestran también el frágil escenario de Salud Mental en el país; que tiene en el suicidio una de sus derivaciones más graves.

OBSERVE MÁS: 37 personas al día son atendidas por intoxicaciones: tentativa de suicidio está entre principales causas

 

Muchos de los intentos de suicidio pasan por el Centro Nacional de Intoxicaciones, que tiene en esta práctica una de las principales ejes de abordaje (Archivo)

Un ser humano en cada caso

La data que levanta el Ministerio de Salud alerta sobre grupos con vulnerabilidad entre los intentos de suicidio.

Por sexo, el 68% de los casos se relacionaron a mujeres y el 32% a hombres.

Por edad, las personas jóvenes son mayoría. “Los jóvenes con edades de 10 a 14 y de 15 a 19 obtuvieron las tasas más altas”, analiza el informe.

De esa población destaca además un entorno con varios ejes que interfieren en su vida.

“Los factores asociados con un mayor riesgo de intento de suicidio en la población, y en particular en los adolescentes, son un intento de suicidio previo, la presencia de enfermedades mentales o problemas de conducta, el sexo, la edad, consumo de alcohol y drogas, baja autoestima, sufrir violencia o abuso, tipo de funcionamiento familiar, impulsividad y apoyo social”, reza el informe del Ministerio.

Otra variable destaca a nivel de zona.

Como se mencionó anteriormente, Puntarenas se pone a la cabeza al analizar el fenómeno por provincia. Eso sí, diseccionado por cantones, localidades como Palmares (Alajuela), Parrita (Puntarenas) y Abangares (Guanacaste) fueron las que encabezaron el último informe.

La huella del suicidio

Para abordar el suicidio, la Organización Mundial de la Salud define el tema así:

“Conducta o acto autodestructivo, que tiene como meta alcanzar la muerte, con un elevado deseo de morir y con el conocimiento, esperanza y creencia, de que con el método elegido es posible alcanzar dicha meta, resultado de la conducta: la muerte y el intento de suicidio con similar definición a la
anterior, sólo que el resultado no fue la muerte”

Respecto a los intentos, está también la posibilidad de una supervivencia, lo que también es un reto.

"Constituye una enorme carga social y económica por la utilización de servicios de salud para tratar las lesiones, el impacto psicológico y social y que, en ocasiones, derivan en una discapacidad a largo plazo", apunta el informe del Ministerio de Salud.

OBSERVE MÁS: Suicidio y salud mental en Costa Rica: educación y sensibilidad pueden ayudar a la prevención

El médico Francisco Golcher, presidente de la Asociación Costarricense de Psiquiatría (ASOCOPSI), recalcó que el riesgo se está presentando desde edades tempranas.

“Desde los 8 años hay niños que están teniendo ya una conducta suicida o de ideación suicida, o suicidios que hay pero, que por supuesto no se pueden publicar”, expone; resaltando que la información no circula para evitar la imitación. “Sí han habido casos de personas entre los 8 y los 12 años que ya han hecho intentos de suicidio o se han suicidado", insiste.

A su vez, destaca el impacto que estos intentos llegan a tener no solo en la persona sino en su entorno. A familiares, amigos, compañeros de trabajo y otras personas cercanas a quien atenta contra su vida también se les denomina sobrevivientes y necesitan apoyo profesional.

"Requieren todas estas personas que se les haga un abordaje psicológico y emocional para poder superar el trauma del suicidio o el intento", concluyó el especialista.

 

Salud mental para niños, jóvenes y adultos mayores

La revisión de la Salud Mental topa además con que personas de todas las edades están necesitan de asistencia.

El vocero de los psiquiatras alerta que desde las edades más tempranas ya hay riesgos.

"La gente de 25 años o menos es la que vemos que tiene una afectación en su salud mental mayor", agrega Jurado.

Por su parte, pese los desafíos de soledad y problemas que siguen enfrentando, entre la población de más edad hay factores de resistencia que están llamando la atención de los expertos.

"Las personas adultas mayores ya han vivido muchísimas situaciones, han tenido que enfrentar muchísimas dificultades entonces tienen muchas más herramientas y tienen muchas más estrategias de afrontamiento", expuso Jurado.

Tenemos que hablar

Para cuidar la Salud Mental cada rango de edad tiene factores a los que se debería prestar atención. La doctora Ingrid Arias resaltó entre ellos:

  • Niños: hay más irritabilidad o hablan menos; también tienen retrocesos en actos como el control de esfínteres
  • Adolescentes: aumenta irritabilidad y aislamiento
  • Adultos: recurren al aislamiento. También pueden pasar por incremento en consumo de sustancias (alcohol o tabaco) y alteraciones en el sueño.

Ese encierro propio, sintetiza, es la señal de que algo no está bien y es hora de buscar ayuda:

"Cuando no puedo resolver situaciones de la vida cotidiana, cuando la tristeza me embarga la mayor parte del tiempo, cuando la persona a aislarse y distanciarse de los seres queridos con los que normalmente compartía", aduce.