Visión País

Costa Rica registra 26 víctimas colaterales de homicidios; cifra casi cuadruplica la de hace dos años

Este martes, el país llegó a 701 asesinatos y en el 81% de los casos se utilizó arma de fuego.

Por Paula Ruiz

Tiempo de Lectura: 3 minutos
Costa Rica registra 26 víctimas colaterales de homicidios; cifra casi cuadruplica la de hace dos años
Facebook Twitter Whatsapp Telegram

Costa Rica reporta al menos 26 víctimas colaterales o indirectas de homicidios en lo que va del año. Esto como resultado de la ola de violencia que azota todo el territorio nacional.

El dato fue dado a conocer este martes por Michael Soto, subdirector General del Organismo de Investigación Judicial (OIJ). Esto en momentos cuando el país llegó a los 701 homicidios, la cifra más alta alcanzada en la historia.

“En algunos de los últimos eventos los hemos visto en zonas más populosas, cerca de escuelas, colegios, donde -y en algunos casos- hemos tenido víctimas colaterales.

“Andamos alrededor de 26,27 víctimas colaterales y esto es preocupante, porque todos son seres humanos, los buenos y los malos. Pero la vida tiene que verse como el bien más preciado y no importa quién muera, siempre debe ser de atención y preocupación para todos”, detalló.

Casi cuatro veces más

Esa cifra es casi cuatro veces más que la registrada en todo el 2021. Según la Memoria 2022 de la Policía Judicial, los casos de este tipo pasaron de 7 en el 2021 a 18 el año persona.

Se trata de personas que murieron por estar en el lugar y momento equivocados.  Uno de los casos más conmovedores sucedió en febrero pasado, cuando una bala impactó a Samuel Arroyo, un niño de 8 años.

El menor dormía en su casa, ubicada en La Gloria de Zapote, cuando se desató una balacera en las inmediaciones de su vivienda. Una bala perdida traspasó una de las latas y lo impactó en el corazón, relataron sus familiares.

El menor fue trasladado de urgencia al hospital Nacional de Niños, donde murió tres días después.

OBSERVE MÁS: Costa Rica llega a 700 homicidios en este 2023

Morir a balazos

De acuerdo con Soto, de los 701 homicidios (el último se reportó en Los Llanos de Santa Lucía de Paraíso de Cartago la tarde de este martes), hay un 81% se dio por arma de fuego.

“El 81% de homicidios son con arma de fuego. A lo largo de la historia ha venido en un aumento constante. Recuerdo hace bastantes años donde el arma blanca, el cuchillo, era la principal arma para quitar la vida. Hoy es el arma de fuego y con una proporción muy alta”, contó.

De estas, la más utilizada es la calibre 9 milímetros, aunque ha venido en aumento la utilización y decomisos de fusiles AR-15. También otras utilizadas comúnmente por cárteles mexicanos, lo cual les hace sospechar de un tráfico de armas proveniente del norte del continente.

OBSERVE MÁS: ¿Mexicanización de la violencia o aprendizaje vía internet? Expertos y ministro analizan nuevas tácticas de asesinatos

Ahora bien, el 60% de los homicidios registrados guardan relación con ajuste de cuentas por narcotráfico, especificó Soto.

La pugna entre bandas es principalmente en las costas y zonas urbano-marginales y el nivel de violencia es cada vez más alto. Es por eso que es común encontrar cuerpos con signos de tortura, decapitados, quemados y con gran cantidad de impactos de arma de fuego.

Las proyecciones de las autoridades judiciales es que al finalizar el año, se llegue a unos 900 homicidios lo cual implicaría una tasa de 18 por cada 100.000 homicidios.

Perfil de las víctimas

El OIJ ha reiterado que continuará con su labor de investigación, pese a las demandas de recursos que realizaron para incorporar más agentes que permitan una atención más pronta de los casos.

“Hay que seguir trabajando en la contención policial pero también se requiere trabajar en áreas como educación, socia,l cultura, deporte, pero en conjunto podríamos lograr resultados importantes”, declaró el vocero del Organismo.

Con respecto de las víctimas de homicidios, Soto indicó que el perfil es de hombres entre 18 y 30 años, con baja escolaridad y vecinos de zonas urbanos marginales o costas.

“Podríamos decir que la sangre la están poniendo los jóvenes, que ciertamente involucrado en estas actividades, pero igual son personas que están en una etapa productiva de la vida y podrían dedicarse a otro tipo de actividades que favorezcan al país.

“Sin embargo, han optado por enriquecerse con facilidad por ser parte de estos grupos y eso es lo que tiene sangrando a Costa Rica”, concluyó.

OBSERVE MÁS: Sicarios de 12 y 13 años, una realidad en Costa Rica: “Donde no hay familia, la banda criminal se vuelve la familia”