Josué Alvarado
La Canasta Básica Alimentaria (CBA) es una lista compuesta por 17 grupos de alimentos, entre ellos: lácteos, distintos tipos de carne, hortalizas, frutas, etcétera.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) calcula mensualmente cuánto le costaría a cada integrante de una familia comprar esa canasta.
Si bien es cierto, cada mes del 2022 ha mostrado un aumento en comparación al mes anterior, para el periodo junio – julio el aumento fue el más abrupto.
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El costo de la CBA por persona pasó de ¢55.988 a ¢58.951. La diferencia es de ¢2.963, lo que representa un incremento del 5,29% en un solo mes.
Al segregar el costo total de la canasta por cada uno de sus componentes se puede concluir que los precios de las hortalizas, grasas y lácteos son de los que más han aumentado a lo largo del año y, particularmente, en el último mes.
La mayor variación se dio en las hortalizas tales como cebolla, el ajo, la zanahoria y la espinaca. El costo por mes por cada integrante de la familia para este grupo de alimentos pasó de ¢4.157 a ¢5.643 de junio a julio.
De enero a julio la inversión en lácteos pasó de ¢6.019 por miembro a ¢6.943 y en el caso de las grasas pasó de ¢3.190 a ¢4.279.
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Inflación en cifras altísimas
El Indice de Precios al Consumidor (IPC) se colocó en 11,48% interanual en julio anterior. Es decir, ese es el porcentaje extra que están pagando los costarricenses por los mismos productos, que hace un año.
Esta es la cifra de inflación más alta en 12 años y es producto del aumento en el precio de los productos, principalmente por factores externos a Costa Rica (inflación importada).
La crisis de los contenedores, los cambios en las cadenas de producción y la invasión rusa en Ucrania han provocado un aumento de precios que Costa Rica también reciente.
Y para lo que resta del año el pronóstico no es tan favorable.
Cálculos del Colegio de Ciencias Económicas indican que la inflación terminará este año entre el 8% y 12%. En cualquier caso, está fuera del rango establecido por el Banco Central de Costa Rica (BCCR) que es entre 2% y 4%.
El BCCR prevé que la inflación se vuelva a acercar a valores dentro del rango hasta el 2024.
Miembros de familias se quedan sin comer
El presidente del Colegio de Ciencias Económicas, Ennio Rodríguez, dijo a El Observador que estos constantes aumentos en el costo de la CBA podría provocar más hambre en algunas familias.
Trinidad Porras vecina de Jaco, Garabito (Foto por Luis ACOSTA / AFP)
Otro factor que hay que tomar en cuenta es que los salarios (tanto del sector público como privado) no suben al mismo ritmo que el costo de vida, lo que genera una brecha que ahora les impide comprar algunos productos, aunque sea para fines tan básicos como la alimentación.
A finales de junio el Gobierno de Rodrigo Chaves propuso un aumento salarial extraordinario de 1,24%. Este fue el porcentaje que finalmente se aprobó.
Para Rodríguez es inminente el aumento en la pobreza y pobreza extrema si se mantiene esta tendencia inflacionaria, sin que haya una intervención de las autoridades de Gobierno y Asamblea Legislativa.
"Esto quiere decir que hay familias que no están teniendo ingresos suficients para asegurar el mínimo calórico de cada uno de los miembros del hogar.
"Hay familias que no están comiendo todos los tiempos o que algunos de los miembros se sacrifican para que otros lo puedan consumir, una situación que como sociedad no podemos permitir que siga aumentando", señaló Rodríguez.
Aumento de la pobreza
El Colegio de Ciencias Económicas calcula que la pobreza podría pasar de afectar al 22,4% de los hogares a un rango entre el 26,9% y el 32,9% para finales del 2022. En el peor de los casos, el aumento sería de 60.000 hogares.
Al presidente Chaves le parece que este sería un aumento "enorme". Señaló que tenía dudas sobre el cálculo del colegio, dado a conocer este 10 de agosto.
Este mismo miércoles el Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) de la Universidad de Costa Rica (UCR) hizo un pronóstico en el sentido contrario.
En este caso, prevén un leve descenso de la pobreza para finales de año hasta llegar a 21,7%.
La misma situación ocurriría con la pobreza extrema según el IICE: pasaría del 6,5% a 6,3%.
"Esta mejora se debe, mayoritariamente, a que el desempleo se redujo considerablemente y la economía comenzó a reactivarse", señala el informe de la UCR.
