Hermes Solano
La empresa Ganancias Deportivas ha dejado a cientos de personas en Costa Rica con pérdidas económicas por no pagarles las supuestas ganancias de las inversiones que hicieron y tampoco devolverles el dinero que aportaron.
En la última semana El Observador ha publicado testimonios de personas que se dicen afectadas por Ganancias Deportivas y que desde marzo unas y julio otras, no volvieron a saber nada de su dinero y tampoco de los líderes de la compañía en el país.
Las historias y más casos siguen apareciendo todos los días.
En un grupo en Telegram de Ganancias Deportivas y que tiene alrededor de 350 personas de Argentina y Costa Rica se dieron a conocer dos casos más.
Uno es el de un hombre que dijo que tomó un préstamo para invertir y que al día de hoy ya no tiene como pagarlo. Otro, vendió el carro e invirtió el dinero confiando en obtener ganancias. Ahora dice que anda en bicicleta.
Este medio contactó a las dos personas para conocer la historia a fondo. Uno de ellos decidió contarla; el otro prefirió dar más tiempo, “por si la empresa paga este mes”.
Como los anteriores casos, el afectado pidió que se mantuviera su nombre en el anonimato, esperanzado todavía en recibir alguna noticia positiva sobre su dinero, aunque también resignado. “Lo perdido, perdido está”.
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Una estafa lo llevó a otra
Este hombre llegó a Ganancias Deportivas luego de invertir en Forex y afirmar que fue estafado tres veces. “Ahí perdí $3.000 dólares”, dijo.
Desesperado y hundido en deudas se encontró con una persona que le sugirió entrar a Ganancias Deportivas, un esquema del tipo piramidal.
Para hacerlo tomó un crédito de ¢1 millón. Invirtió 1.000 euros de ese dinero y el resto lo abonó a una de las cuentas que tenía pendiente.
Luego sacó otro crédito de ¢3 millones con la intención de unificar deudas y quedar con una sola pendiente.
“Una líder de Ganancias Deportivas me sugiere que invierta 3.000 euros más en la compañía y que así rápido salía de mis deudas”, aseguró.
Así lo hizo y asegura que no le fue tan mal. “A los dos meses cobré ¢600.000 y como a los cuatro meses después cobré ¢1.400.000”, aseguró.
Sin embargo, desde julio dejó de recibir dinero y actualmente tiene la cuenta bloqueada.
“Al final quedé con una deuda de ¢3 millones que invertí en Forex, más ¢3 millones en Ganancias Deportivas. Pago ¢240.000 por mes y ya no tengo de donde agarrar”, afirmó.
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Promesas y más promesas
Ganancias Deportivas sigue operando, más allá de que los líderes en el país no dan la cara, incluso pide a los miembros renovar membresía para que las cuentas nos sean bloqueadas.
Había prometido pagar el 1 de diciembre y no lo hicieron. Ahora, según lo que se habla en el grupo de Telegram, se estaría pagando a más tardar el 15 de enero.
Además, enviaron un aviso de que, desde el 20 de diciembre, procederán a migrar los “packs” de inversión a un nuevo plan.
Consultados algunos de los afectados en el país, no tienen certeza de lo que significa realmente esta situación.
