Paula Ruiz
Con 40 votos a favor y de manera unánime, los diputados aprobaron en primer debate el proyecto 22.009 de Generación Distribuida que promete una rebaja en los precios de la electricidad.
La iniciativa establece condiciones para promover y regular bajo un régimen especial de integración eficiente, segura y sostenible, las actividades relacionadas con el acceso, la instalación, la conexión, la interacción y el control de recursos energéticos distribuidos basados en fuentes de energía renovables.
La congresista liberacionista Paola Valladares -una de las impulsoras- especificó que además se establece el autoconsumo para su propia demanda. Todo esto, implicará una disminución en las tarifas eléctricas, señaló la diputada.
“La ley viene a permitir una disminución de la factura eléctrica dado que los costos para producirla son menores”, indicó.
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Este proyecto no habilita la comercialización abierta de energía sino que, es estrictamente para autoconsumo, manifestó la parlamentaria Paola Vega.
La única opción es que si el generador distribuido tiene remanentes, los puede inyectar a la red y la empresa distribuidora podría reconocerlo en la factura, agregó Vega.
La semana pasada, se realizaron varios cambios en el texto final, entre ellos, especificar que el autoconsumo sea solo para consumo propio en el mismo sitio donde se produce.
También destaca que la rectoría para definir la potencia máxima del sistema de generación distribuida a pequeña escala estará en manos del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae).
Negociación política
El proyecto logró avanzar después de una negociación política entre Valladares, Vega y José María Villalta del Frente Amplio.
Estos últimos, tenían unas 60 mociones de reiteración que entrababan el avance de la iniciativa en el Congreso.
Sin embargo, dichas enmiendas fueron retiradas para presentar otras de consenso. Vega reprochó a Erwen Masis, diputado socialcristiano por haber satanizado dicha negociación política.
Masis es el otro impulsor de este proyecto, pero estuvo en desacuerdo con lo acordado.
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Su principal queja tiene que ver con la redacción de un artículo donde se da potestad a las empresas distribuidoras para que, en caso de duda, se reserven el derecho de hacer las verificaciones que estimen convenientes.
El socialcristiano señaló que la redacción sobre “en caso de duda” quedó completamente abierta y por ende, buscó la forma de que se leyera como “de comprobarse la existencia de situaciones que comprometan la existencia del circuito”.
Masis estimó este lunes que el proyecto ayuda al sector productivo y a las personas en condición de pobreza.
El proyecto establece un marco jurídico para la producción de energía.
Complacidos
Por su parte, los empresarios mostraron su complacencia por la aprobación al proyecto.
“Instamos a los diputados a que continúen el camino de la aprobación en segundo debate de este proyecto. e instamos al Poder Ejecutivo para que este proyecto sea convocado en sesiones extraordinarias y así culminar este proceso que se ha venido dando desde hace varios años”, manifestó Erick Rojas, vicepresidente de la Cámara de Empresas de Distribución de Energía y Telecomunicaciones (Cedet).
Este paso que menciona Rojas no sería necesario si continúa el trámite normal del proyecto, el cual sería votado, en segundo debate, para el próximo miércoles 27 de octubre.
