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Dominicanas, costarricenses y nicaragüenses de 25 a 45 años, las víctimas de explotación sexual en bar “Tencha” en Cartago

Migración detuvo a tres personas, entre ellos el dueño del local por el presunto delito de trata de personas.

Por Allan Arroyo

Tiempo de Lectura: 3 minutos
Dominicanas, costarricenses y nicaragüenses de 25 a 45 años, las víctimas de explotación sexual en bar “Tencha” en Cartago
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La Unidad de Prensa de la Dirección de Migración confirmó las nacionalidades de las seis mujeres rescatadas en un allanamiento al bar Royal, en Cartago, por el delito de trata de personas.

Este establecimiento es conocido popularmente como “Donde Tencha”, en la Vieja Metrópoli. Es un establecimiento abierto desde hace casi seis décadas.

Las mujeres liberadas tienen entre 25 y 45 años de edad; dos dominicanas, dos costarricenses y dos nicaragüenses.

Las autoridades indicaron que las víctimas fueron atendidas por el Ministerio Público y las entidades sociales que brindan apoyo a personas que sufren estos delitos. Por razones de confidencialidad, no se brindan más detalles.

Operativo de Migración contra Trata de Personas en reconocido bar de Cartago. (Policía de Migración)

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Explotación Sexual

La Policía de Migración y la Fiscalía Adjunta Contra la Trata de Personas y Tráfico Ilícito Migrantes llevaron a cabo el operativo la noche del jueves. También, en una casa ubicada en Curridabat.

Las autoridades confirmaron que las mujeres eran explotadas sexualmente. Tres personas fueron detenidas, incluyendo al dueño del local, de apellido Portuguez, y al oficial de seguridad.

La investigación indica que las mujeres eran sometidas “mediante engaños y amenazas, y se las coaccionaba a realizar actos sexuales a cambio de sumas de dinero, aprovechando su estado de vulnerabilidad”.

Dos de los detenidos “mantenían el control de las víctimas y las obligaban a mantener relaciones sexuales incluso en condiciones que les impedían trabajar, con la finalidad de mantener el negocio comercial abierto con el servicio sexual”.

“Asimismo, se les prohibía salir del lugar, y si querían salir, debían realizar un pago establecido por el grupo delictivo”, agrega el comunicado difundido.

Se desconoce desde hace cuánto tiempo se llevaban a cabo estas prácticas delictivas en este establecimiento.

El Ministerio Público confirmó a El Observador que solicitarán medidas cautelares contra las personas “de apellidos Portuguez Figueroa, Obando Portuguez y Martínez Guerrero, a quienes se les investiga por el aparente delito de trata de personas, en modalidad de explotación sexual, en perjuicio de seis mujeres”.

La petición se realizará ante el Juzgado Penal de Cartago”, en una audiencia programada para esta tarde. 

La fiscalía se apegó al artículo 295 del Código Procesal Penal y no brindó mayores detalles por estar la causa en investigación y para protección de las mujeres afectadas.

 

Operativo de Migración contra Trata de Personas en reconocido bar de Cartago. (Policía de Migración)

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El Delito

Este es el cuarto caso de Trata de Personas que atiende Migración en este 2023. Desde el año pasado, Migración atendió a 46 víctimas con apoyo económico, social y psicológico.

El delito de trata se define como el engaño o acción por la fuerza contra una persona para mantenerla a diario, bajo condiciones de explotación, y en muchos casos privada de su libertad, para beneficio de otros.

Las víctimas en el mundo pueden ser niños, hombres y mujeres. El fin más común es la explotación sexual, pero también, miles de personas son expuestas a trabajo forzoso, servidumbre doméstica, mendicidad infantil o extracción de órganos.

“El delito de trata de personas es el peor delito que se le puede hacer a una persona, ya que la víctima pasa de considerarse ser humano a convertirse en un objeto para obtener dinero”, manifestó Enrique Arguedas, director de la Policía Profesional de Migración.

En Costa Rica, la alta ola de migrantes que cruza el país de sur a norte hace más riesgoso el aumento de casos.

Los migrantes son grupos vulnerables en las redes de este delito, calificado como crimen organizado, pero el riesgo es también para nacionales.

En el país, los casos identificados recientemente son por explotación laboral, explotación sexual y mendicidad forzada.