Redacción El Observador
La Policía de Migración y la Fiscalía Adjunta Contra la Trata de Personas y Tráfico Ilícito Migrantes confirmaron el operativo, la noche del jueves, en el bar Royal, conocido popularmente como “Tencha”, en Cartago.
En la acción, se detuvo a tres personas de apellidos Portuguez Figueroa, Obando Portuguez y Martínez Guerrero, todos de nacionalidad costarricense, por el delito de trata de personas con fines de explotación sexual contra varias víctimas.
También se realizó un allanamiento en Curridabat, en la vivienda del líder del grupo.
Operativo de Migración contra Trata de Personas en reconocido bar de Cartago. (Policía de Migración)
Bajo engaño
Las autoridades confirmaron el rescate de seis personas, de diferentes nacionalidades, como víctimas de explotación, dentro del establecimiento comercial.
Según la investigación, “los detenidos, miembros de la organización criminal, sometían a las víctimas mediante engaños y amenazas, y las coaccionaban a realizar actos sexuales a cambio de sumas de dinero, aprovechando su estado de vulnerabilidad”.
El hombre de apellido Portuguez Figueroa, dueño del establecimiento, obligaba a las mujeres a mantenerse en el trabajo, aún en condiciones no óptimas, para mantener el servicio sexual en el establecimiento. En coordinación con Obando Portuguez, se les obligaba a las víctimas a no salir, y en caso de hacerlo, debían hacer un pago al grupo.
Martínez Guerrero operaba como el guarda de seguridad, manteniendo el control de los clientes que entraban y salían, los pagos y atemorizando a las víctimas, según el informe que Migración compartió con la prensa.
Los detenidos quedaron a las órdenes del Ministerio Público y a las víctimas se les brinda el abordaje necesario en estos casos, que incluye asistencia psicológica y médica.
Operativo de Migración contra Trata de Personas en reconocido bar de Cartago. (Policía de Migración)
El delito
Este es el cuarto caso de Trata de Personas que atiende Migración en este 2023.
“La trata de personas es un problema mundial y uno de los delitos más vergonzosos que existen, ya que priva de su dignidad a millones de personas en todo el mundo”. La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc), por sus siglas en inglés, lo califica también como “la compraventa de seres humanos”.
El delito de trata se define como el engaño o acción por la fuerza contra una persona para mantenerla a diario, bajo condiciones de explotación, y en muchos casos privada de su libertad, para beneficio de otros.
Afecta a niños, hombres y mujeres en todo el mundo, con grupos delictivos organizados. El fin más común es la explotación sexual, pero también, miles de personas son expuestas a trabajo forzoso, servidumbre doméstica, mendicidad infantil o extracción de órganos.
A nivel global, es uno de los negocios ilícitos más lucrativos en Europa, donde los grupos criminales obtienen unos beneficios de 3 mil millones de dólares al año, siendo este un negocio considerable que se abastece de la población mundial más marginalizada.
En Costa Rica, la alta ola de migrantes que cruza el país de sur a norte hace más riesgoso el aumento de casos.
“El delito de trata de personas es el peor delito que se le puede hacer a una persona, ya que la víctima pasa de considerarse ser humano a convertirse en un objeto para obtener dinero”, manifestó Enrique Arguedas, director de la Policía Profesional de Migración.
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