Marco Marín
Probablemente, en los últimos días ha escuchado sobre el meteórico ascenso en el valor de algo llamado Bitcoin. Recientemente, esta criptomoneda duplicó su valor pasando de $20.000 a un máximo de $40.000, en apenas tres semanas.
Pero, ¿exactamente de qué se trata? y más importante ¿qué significan nombres como Bitcoin o Ethereum?
El vocero de la Asociación Blockchain de Costa Rica y fundador del grupo Comunidad Bitcoin en el país, Daniel Rojas, explicó que las criptomonedas son dinero digital descentralizado que se basa en una tecnología a base de encriptación llamada Blockchain.
De ellas, las más populares son las ya mencionadas Bitcoin y Ethereum, sin embargo, diversos portales especializados como coindesk.com o CoinLore, estiman que pueden existir cerca de 5.000 otras “divisas”, todas con valores diferentes.
Ciertamente, esas dos son las más populares. El valor en el mercado de la primera rondó los $37.000, este viernes, mientras que la segunda reportó un valor alrededor de los $1.200.
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Según Rojas, se podría ver algo así como si uno fuera un dólar y el otro como un euro. No obstante pueden haber colones, libras, yenes, etc en el mundo de lo que se conoce “native tokens” o “dinero internet”.
Tanto Rojas como el economista especializado en temas financieros, Gerardo Corrales, aseguran que la palabra clave es que se trata de un activo “descentralizado”.
El economista explicó que el dinero fiduciario -papel moneda y depósitos a la vista en cuentas corrientes- sigue siendo el modelo dominante, sin embargo, las nuevas generaciones están empezando a cambiar ese paradigma.
“A algunos no les gusta, porque son (divisas) controladas por los Bancos Centrales y, al tener la capacidad de emisión, podrían ocasionar inflación. Esto lo que hace es destruir el valor.
“El dinero internet o criptomonedas son atractivas porque están fuera de ese control. Es virtual y está en una plataforma sólida de encriptación como es el blockchain. Prácticamente hace imposible el tema de los fraudes. Es totalmente encriptada, anónima y no permite que se rompa esa seguridad”, agregó Corrales.
Blockchain
El Blockchain, también conocida como Tecnología de Contabilidad Distribuida (DLT, por sus siglas en inglés) establece una red para activos digitales que se distribuye a lo largo de la misma, en vez de ser copiada o transferida. Además, es un activo finito, lo que significa que no se pueden emitir nuevos activos una vez que la red es creada.
Esta forma de repartir la información, aunado al uso de la criptografía digital, permite que “el historial de cualquier activo digital sea inalterable y transparente”, explicó a El Observador, el vocero de la Comisión de Ciberseguridad Colegio Profesionales en Informática y Computación de Costa Rica, Luis Alonso Ramírez.
Esto descentraliza dicho activo lo cual, además, permite un acceso completo en tiempo real. Ahora, ¿cómo beneficia esto a las criptomonedas? Pues, la red al poder ser administrada desde varias computadoras en las que quedan registradas las transacciones, permite tener varias copias libres, también conocidas como nodos, agregó Ramírez.
¿Qué puedo comprar?
De momento esa es una pregunta sin respuesta definitiva. Por un lado está la definición económica de dinero y dado que aún no es un medio de pago general y tampoco puede ser utilizado como una unidad de valor, no cumple dos de las funciones esenciales, explicó Corrales.
No obstante, recordó que cada vez está siendo más utilizado como un depósito de valor y he ahí la base de donde adquiere un valor equivalente en divisas físicas como el dólar o el euro.
El caso más popular y también la primera en ser creada es el Bitcoin, la cual fue desarrollada, en el 2008 por alguien que se autodenominó Satoshi Nakamoto, sin embargo, al día de hoy no se conoce con certeza su identidad verdadera.
Nakamoto lo describió en un artículo como “un sistema de dinero electrónico de persona a persona”, según reportó Forbes recientemente.
Sin embargo, y a pesar de las dudas, el tiempo ha permitido validar la intención detrás del proyecto. Por ejemplo, según reportó CoinDesk, la Superintendencia de Divisas de los Estados Unidos, ente que regula los bancos en dicho país, envió una carta a las instituciones que agremia aprobando el uso de redes de blockchain públicos.
Aunado a esto, la empresa de transferencias electrónicas Paypal anunció que empezaría a permitir la gestión de pagos con criptomonedas. Factores como estos, han ayudado a romper el estigma que existe alrededor del tema, opinaron Corrales y Rojas.
Pese a ello, el economista recordó que al ser un activo relativamente nuevo y que está “en pocas manos” la volatilidad puede ser muy brusca por lo que aconseja precaución a la hora de invertir y aconseja no utilizar fondos indispensables.
Nivel local
La Asociación de Blockchain, la cual nació en el 2018, busca promover la educación financiera alrededor de las criptomonedas, a nivel local.
De hecho, uno de sus socios, el empresario Édgar Fernández, se aventuró con su empresa Edenia a instalar el primer cajero de Bitcoins en Costa Rica. Explicó que la idea surgió como una forma de atraer gente al tema para fomentar el desarrollo de una comunidad en el país.
Al existir un vacío regulatorio en nuestro territorio, Fernández explicó que ellos buscan establecer políticas que les permitan tener un orden claro y garantizar la trazabilidad. Además, aclaró que solo permiten la compra de la criptomoneda.
Por ello destacó que, para poder utilizar el cajero, el usuario debe aportar una serie de información para cumplir con las políticas para conocer al cliente. La otra es que los montos permitidos van de los $10 a los $300 para evitar que se maneje un volumen importante.
Este dispositivo se ubica en el Edificio Trifami, sobre calle 2, en el centro de San José.
Esto debido a que la posición del Banco Central de Costa Rica, según un comunicado que emitió en el 2017, es que al no ser dinero legal no cuenta con su respaldo y su uso queda a discreción del usuario.
En ese sentido, los entrevistados señalaron que una regulación basada en información y educación financiera podría ser beneficiosa, ya que como explicó Corrales, “no es una moneda que se está tratando de esconder”.
Entonces, ¿Cómo funciona?
Pues con solo tener un dispositivo inteligente (celular, tablet o computadora) y una conexión a Internet, basta y sobra para adquirir una criptomoneda, explicó Rojas. Todo lo que se debe hacer es descargar una aplicación conocida como “wallet”, crear una cuenta y listo.
Dado que el tema puede ser un poco abrumador para los interesados que recién empiezan, Fernández sugirió el sitio www. bitcoin.org/es/.
Ahí las personas pueden responder un cuestionario que les sugiere el monedero virtual que se ajusta mejor a sus necesidades.
A partir de ahí se pueden hacer transferencias a otras billeteras. Ahora, en el caso que el usuario quiera vender sus criptomonedas, tendría que acudir a un sitio conocido como exchange.
Un ejemplo ofrecido por los expertos, que funciona en nuestro país es CoinPayCr. En este sitio, las personas pueden crear una cuenta y comprar o vender diversas criptomonedas, tomando en cuenta que hay comisiones por cada transacción.
El futuro ciertamente parece prometedor. Algunas firmas como JPMorgan aseguran que, por ejemplo, el Bitcoin tiene el potencial de llegar a un valor de los $146.000 por unidad. Habrá que ver si es cierto pero definitivamente, el perjuicio alrededor de las criptomonedas se está perdiendo.
“Antes algunos bancos se mostraban reacios a esta tecnología, hoy varios están considerando emitir su propia versión”, puntualizó Corrales.
Marco Marín
Las experiencias trascienden a los resultados. Tomar el camino menos transitado siempre hace la diferencia y los errores duelen menos cuando seguimos nuestro instinto. En lo periodístico, las palabras solo son herramientas pero, utilizadas adecuadamente, dan sentido a nuestras vidas. En síntesis: compren el tiquete, ajusten el cinturón de seguridad y disfruten del viaje.
