Mariana Mena
La ruta 32, que comunica San José con Limón, se caracteriza por estar rodeada de montañas y al llegar la época lluviosa se vuelven común los cierres debido a deslizamientos.
En este año, la vía ha tenido interrupciones de paso en al menos 26 ocasiones, algunas de ellas por más de 24 horas, ante la caída de rocas y árboles.
“Yo quiero ser claro, es cuestión de probabilidades para que esos cerros le caigan encima a algún costarricense, para tener un accidente fatal”, indicó Mauricio Batalla, director del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi)
“Tenemos que empezar a invertir en obras de mitigación, no se va a eliminar el riesgo, pero a partir de ahí generar obras geotécnicas que puedan proteger a los usuarios”, mencionó.
Pese a esas advertencias, el jerarca resaltó que el Conavi actualmente no tiene recursos para invertir en la zona y reitera el riesgo que esta condición significa.
“Hay un crédito por $700 millones en la Asamblea Legislativa, que los diputados deben ver como una prioridad país, para poder comenzar a realizar trabajos tales como cortes que alejen un poco la montaña de la vía”, agregó Batalla.
El llamado, que también hace Casa Presidencia, es a favor del préstamo con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para atender infraestructura en riesgo o que haya sufrido daños por condiciones del clima en el pasado.
Casa Presidencial informó el miércoles sobre nuevas condiciones en la tasa de interés, en un intento por convencer a los diputados para su aprobación. Insisten en que las obras deben hacerse en época seca.
OBSERVE MÁS: Conavi invertirá ¢11.500 millones en mantenimiento vial y obras de la ruta 32, informa institución
Por las características de montaña con las lluvias se dan constantes deslizamientos. (Archivo/Observador)
Caída de árboles
“Este año, se ha presentado una situación diferente y es la constante caída de árboles de gran tamaño, que no sucedía años anteriores”, informó Juan Carlos Calderón, de Emergencias del MOPT, sobre los cierres en la ruta 32.
De acuerdo con Calderón la situación se ha vuelto más frecuente a partir del río Sucio y hasta el cruce de Guápiles, siendo una situación que mantienen en monitoreo.
“Esta situación nos preocupa, por eso estamos realizando una revisión de los mismos para identificarlos y tener claridad de que poder hacer con ellos y buscar una medida paliativa”, sumó Calderón.
Sin embargo, las autoridades son enfáticas en que es un tema que también está en conversación con las autoridades del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac).
“Tenemos al Parque Nacional Braulio Carrillo, entonces el ambiente es una parte importante, antes de realizar cualquier trabajo se debe medir el impacto, pero creemos que prevalece la vida humana y está vía necesita obras de mitigación del riesgo”, recalcó Batalla.
Desde el kilómetro 22 y hasta el 40, las autoridades reportan constantes afectaciones durante este año por deslizamientos y caída de material, que obligan a los cierres de una ruta vital para el Caribe y las cargas al puerto de Moín.
