Tomás Gómez
“Operación Soberanía” es el nuevo paquete de medidas con que Costa Rica intentará blindar los puntos de entrada y salida para prevenir el tráfico de drogas y luego de que el Gobierno adelantara algunos detalles, este miércoles se hizo el lanzamiento oficial.
El punto de salida fue la Terminal de AMP en Moín pero la meta es abarcar el resto de puertos, aeropuertos y pasos terrestres entre este y el próximo año.
Las medidas del caso de Limón incluyen:
- Instalación de escáneres que revisen todos los envíos
- Vigilancia con buzos para detectar adiciones a los barcos
- Patrullajes de naves de Guardacostas
- 1.100 efectivos de Fuerza Pública en los puestos de control
- 274 cámaras de seguridad
- 7 drones
- Patrullaje aéreo
En la labor estarán varias ramas de Seguridad Pública: Guardacostas, Fronteras y Vigilancia Aérea; así como la Unidad de Inteligencia y la Policía de Control de Drogas.
Exportaciones y escáneres
Una de las evidencias recurrentes de la infiltración de drogas en las exportaciones es su detección al llegar a puertos extranjeros.
Al respecto, la presidenta de la Cámara de Exportadores (Cadexco), Siany Villalobos, destacó los problemas que ese flagelo ha implicado.
“No hay temor más grande para un exportador que sus cargas se vean contaminadas”, dijo.
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Como una de las medidas principales se plantea la revisión con los escáneres no intrusivos. Este mecanismo inspecciona digitalmente los contenedores en movimiento sin abrirlos, pero en caso de detectarse elementos sospechosos sí se realiza una segunda revisión.
A los ojos del mundo
El tema del narcotráfico tiene dimensiones internacionales ampliamente conocidas. Así lo reiteraron representantes diplomáticas que estuvieron en el lanzamiento de la operación.
Eva Martínez, Embajadora de España, expuso como es necesaria la protección de los vínculos comerciales hacia la Unión Europea. Actualmente Costa Rica representa el 43% de todas las exportaciones de Centroamérica a ese continente, pero los envíos no han estado exentos de problemas al detectarse cargamentos ilegales en puertos como Rotterdam (Países Bajos), Amberes (Bélgica) o Algeciras (España).
“Los narcotraficantes prefieren ahora la ruta marítima; y son grandes corporaciones”, apuntó.
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En la misma línea habló la Embajadora de Estados Unidos, Cynthia Telles.
Ella recordó la infancia y juventud que pasó en Costa Rica y como ahora encontró el país con nuevos desafíos, uno de ellos la seguridad. Al respecto indicó que este tipo de intervenciones deberían tener ese impacto más general.
“No es solamente asegurar el flujo seguro del comercio, pero aún más importante asegurar la seguridad de los ticos”, afirmó.
De Limón a más lugares
El proyecto de escáneres está asignado al Ministro de Agricultura, Víctor Carvajal. Según su proyección, ahora seguirá replicarlo en Japdeva, Caldera y fronteras como Paso Canoas y Peñas Blancas. También se abordaría Sixaola, Tablillas y los aeropuertos Juan Santamaría y Guanacaste, según el presidente Rodrigo Chaves.
Mario Zamora, Ministro de Seguridad, expuso por su parte que hasta ahora se podrían revisar unos 70 contenedores por día, pero la meta es pasar a la totalidad. A ello sumó que si bien hubo casi 10 toneladas de drogas detectadas en el extranjero desde puertos nacionales, la coordinación permitió que en al menos la tercera parte de los casos la alerta se emitiera desde acá.
El presidente Chaves dijo en su intervención además que el país se había puesto a la cabeza de los principales “reexportadores” de drogas. A la vez fustigó el atraso que hubo por años para adoptar los nuevos mecanismos de supervisión.
“El que no haya escáneres lo que a las personas que no tienen escrúpulos”, manifestó.
