Paula Ruiz
La Fiscalía Adjunta de Penal Juvenil recibió 95 denuncias la semana pasada por hechos de violencia sucedidos en centros educativos.
El dato lo confirmó Elizabeth Esquivel, fiscal adjunta de Penal Juvenil este lunes en un programa radial del Ministerio Público.
“Más que una alarma es una situación preocupante, el fenómeno debe de abordarse de forma integral”, indicó.
“Con el retorno a la presencialidad, desde la Fiscalía Adjunta de Penal Juvenil teníamos la idea de que podía darse un incremento significativo, lo cierto del cas o es que ha ocurrido un fenómeno más allá de lo que esperaban y es la normalización de la violencia”, señaló Esquivel.
Sobre dicha normalización de la violencia, especificó que va de la mano con la divulgación de los casos mediante grabaciones lo cual hace ver como algo común estos hechos, pese a que en realidad no lo son.
Algunos supuestos delitos y contravenciones que se denuncian son:
- Lesiones levísimas
- Amenazas agravadas
- Agresiones con armas
- Portaciones de arma
Cartago es la provincia donde se reportan más denuncias, seguido de San José y Alajuela. Esquivel llamó la atención por Liberia y Nicoya donde también hay incremento de casos.
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La jerarca hizo un llamado a estudiantes, padres, madres y/o encargados de los menores, para presentar las denuncias porque eso les permitirá realizar estrategias y el abordaje de los casos específicos.
Recientemente, en esta Fiscalía mantuvieron reuniones con Fuerza Pública y Organismo de Investigación Judicial (OIJ) para concretar el abordaje así como identificar los centros educativos donde se presentan más actos de violencia.
Lo que ven en redes sociales
El psicólogo Waynner Guillén consideró que lo sucedido en el sistema educativo guarda relación con lo que ven los adolescentes en redes sociales.
“Es un reflejo del comportamiento de los adultos, de la sociedad en la que estamos viviendo. Ellos son más susceptibles a la reproducción de conductas que están consumiendo en las redes sociales o a través de los dispositivos electrónicos, señaló Guillén.
Eso también se entrecruza con que durante dos años de encierro producto de la pandemia, los estudiantes habrían tenido mayor exposición a las redes sociales donde consumieron violencia.
“Ahora nos estamos reinsertando a una nueva normalidad, a una presencialidad en los centros educativos, donde hay que tomar en cuenta que, el hecho de estar aislados durante tanto tiempo de sus grupos de pares, nos indica que podríamos estar viendo que ellos carecen de herramientas y habilidades para asumir la presión de otros en este proceso y es a los adultos a quienes nos toca ayudar a nivelar esas carencias, acotó el experto de la Universidad Fidélitas.
La riña que dejó más estudiantes heridos sucedió el 17 de marzo en el Instituto de Alajuela.
Producto del enfrentamiento, unos 30 menores tuvieron que ser trasladados para valoración al hospital de la localidad.
En el Instituto de Alajuela se presentó la mayor riña en lo que va del año. Los estudiantes realizaron este acto, luego de lo sucedido.(Tomado de Facebook)
