Josué Alvarado
La frecuencia con la que se hacen los viajes de bus durante los fines de semana es uno de los temas que más insatisfacción genera entre quienes usan este medio de transporte en Costa Rica.
Así lo revela una encuesta hecha por la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep), para conocer el nivel de satisfacción de los usuarios de bus en el país.
Estos resultados se dan a conocer días después de que el sector transportista de Costa Rica anunciara que ante el aumento en el precio del diésel algunas rutas podrían desaparecer y otras disminuir su frecuencia de operación, incluidos fines de semana.
Baja satisfacción
La disponibilidad del servicio durante los fines de semana y feriados es el atributo que menos satisfacción causa en los usuarios.
De 10 puntos posibles en el 2021 el servicio obtuvo una calificación de 6,1. Es la más baja de 26 atributos que se analizan en el estudio.
En este rubro hubo una desmejora, pues en el 2020 la calificación fue de 6,6, aunque también se ubicó en el último lugar.
La solución de trámites con las empresas, los canales de comunicación con ellas, la estructura de las paradas y el estado de los buses son otros de los atributos que generan menor satisfacción en estas personas.
Por el contrario, las mejores calificaciones están en la disponibilidad de vueltos, en el respeto de los choferes a las señales de tránsito y las formas de pago.
Para llegar a estos resultados, la Aresep entrevistó a 2.495 personas de todas las regiones del país.
La calificación en general para este servicio fue de 7,6 de 10 puntos posibles. Sin embargo, el 25% de la población calificó con menos de seis.
Otros de los hallazgos son que para llegar a su destino más frecuente el mayor porcentaje de la población usa un solo bus (77%) y el 19% dos buses.
Las personas usan este medio de transporte para hacer compras o mandados (66%), asistir a citas médicas (26%), al trabajo (21%) y la recreación (8%).
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Frecuencia podría bajar
Los transportistas anunciaron el pasado 21 de abril que algunas rutas están muy cerca de detener su operación debido al alto costo, elevado principalmente por el precio del diésel.
Otras han advertido que la frecuencia de sus viajes podría disminuir con el fin de bajar los costos de operación y que se apeguen a la demanda de pasajeros.
La Cámara Nacional de Transportistas (Canatrans) ha calificado esta situación como una “crisis”, pues el precio del diésel hace que no sea rentable su operación, dicen.
Este viernes 29 de abril se podría anunciar un nuevo aumento en el precio e los combustibles y particularmente del diésel, que superaría el umbral de los 900 por litro.
