Paula Ruiz
La Fuerza Pública detuvo a seis extranjeros quienes realizaron un bloqueo en el Centro de Atención Temporal de Migrantes (Catem) Sur, ubicado en Corredores, a unos diez kilómetros de la frontera de Paso Canoas.
De acuerdo con Enrique Arguedas, Director de la Policía de Migración, fue necesaria la colaboración de los uniformados dado que en primera instancia, intentaron “persuadir” a los extranjeros, porque por más de 24 horas presionaron para salir del lugar.
Según Arguedas, buscaron “evadir los controles migratorios y de seguridad que se habían establecido entorno al traslado de ellos hacia la frontera norte”.
“En la tarde fue necesaria la cooperación de fuerza pública para levantar un bloqueo que habían generado algunos extranjeros al ingreso de centro de atención para extranjeros en la zona sur”, expuso.
“Al final de la intervención policial, se detuvo a seis personas, cuatro de ellos de nacionalidad venezolana, uno de nacionalidad cubana y un ecuatoriano”, detalló Arguedas.
Luego de lo sucedido, se logró corroborar que no hay personal policial herido o lesionado y se restableció el orden en el lugar. El vocero de Migración, reconoció que los extranjeros pretendían saltarse el perímetro para salir del lugar.
A eso del medio día, Migración informó que hubo un “inicio de disturbio” en ese mismo centro de atención de migrantes
“Los migrantes manifiestan no querer estar en el CATEM, sin embargo, se les explica que no pueden permanecer en las calles, por lo que, por seguridad, se realizó su traslado”, expuso la institución en ese momento.
Previo a las detenciones, Arguedas indicó que se realizaría el proceso de deportación de quienes alteren el orden público.
“Entendemos lo que ellos están pasando, pero el migrante debe entender que se tiene que respetar y cumplir la normativa costarricense”, dijo el vocero policial.
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Uno de los motivos por los cuales se tomó la decisión del traslado directo al Catem Sur, tiene que ver con que era insuficiente la atención para aspectos de higiene. AFP
Nuevas reglas
Desde esta semana, se aplican nuevas reglas para el control migratorio, después de ser acordadas entre Panamá y Costa Rica el viernes anterior tras un encuentro entre los presidentes de ambos países, Laurentino Cortizo y Rodrigo Chaves, respectivamente.
Ahora, todos los migrantes que ingresen por Panamá, irán directo al Catem donde deberán tomar un nuevo autobús que los traslada hasta la frontera norte.
Con esta medida, se pretende evitar que hayan personas deambulando o durmiendo en las calles del cantón de Corredores. De acuerdo con el viceministro de la Presidencia, Jorge Rodríguez Bogle, solo en setiembre ingresaron 60.000 personas por Paso Canoas. En esa zona viven 20.000 personas, es decir, el flujo triplicaba la capacidad de la comunidad para atender a quienes están de paso.
Esto también estaba generando problemas de acumulación de basuras y excremento en vía pública, así como otras situaciones de aseo.
Para aquellos que esperan el depósito de dinero, la institución habilitó una zona de tránsito, en la que fueron ubicadas ventanillas de remesas de la empresa Western Union.
En caso de detectarse personas extranjeras de más vulnerabilidad que requieran más días para su estabilidad y posteriormente continuar el recorrido, serán trasladadas al proceso de albergue en el Catem
Para la salida de los autobuses hacia la frontera norte, se hará el chequeo mediante lista de las personas que cuentan con el tiquete de salida para continuar. La Policía revisa la lista una vez más cuando las personas llegan a la Zona Norte.
A todos los extranjeros, además, se les verifica mediante sistemas de seguridad.
La Dirección de Migración y Extranjería registra el paso de 2500 a 3000 personas diariamente por la frontera con Panamá.
Son más de 320.000 extranjeros y la distribución por nacionalidades es:
- 214.146 venezolanos
- 37.156 ecuatorianos
- 21.255 haitianos
- 16.294 de China
- 8.851 colombianos
- 2.593 chilenos
- 2.536 de India
- 2.413 de Afganistán
- 2.144 peruanos
- 12.722 de otras nacionalidades.
En este año, han pasado por la frontera 274.242 adultos y 45.868 menores de edad.
Estas serían las segundas detenciones de migrantes que se realizan en el país. La primera de ellas se registró por un altercado con oficiales de Fuerza Pública el 22 de setiembre.
La semana pasada, Mario Zamora, ministro de Seguridad Pública, informó que Costa Rica estaba tramitando la compra de los tiquetes aéreos para la deportación de 26 personas que se vieron involucradas en ese acto.
Los disturbios se dieron, después de que la Policía requisara alimentos y bebidas que los migrantes vendían de manera ambulante dentro del campamento improvisado desde mayo por las autoridades costarricenses para atender esta población. De los aprehendidos, todos son hombres.
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Imagen principal es con fines ilustrativos.
