Josué Alvarado
La Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) gestiona la compra de dos barcos de búnker de forma extraordinaria, a solicitud del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
El instituto se abastece de este combustible para poder encender las plantas térmicas durante el próximo verano y así generar la electricidad que necesita Costa Rica ante la caída en la producción de energía renovable.
Esta compra extraordinaria representa 15 millones de litros y una inversión de ¢12.000 millones, costo que se trasladará a las tarifas de los consumidores, porque así lo establece la metodología.
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Así lo informó a El Observador el presidente ejecutivo del ICE, Marco Acuña.
El jerarca explicó que el fenómeno climático El Niño provoca una disminución de las lluvias, lo que hace que baje el nivel de los embalses en las plantas hidroeléctricas y, por ende, la generación de energía eléctrica limpia.
Debido a que en las plantas hidroeléctricas no se produce lo suficiente para abastecer a la población se encienden las plantas térmicas, lo que durante los últimos ocho años había ocurrido de forma muy esporádica.
El Observador solicitó detalles sobre esta compra extraordinaria a Recope, sin embargo la institución no respondió.
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Compras se reflejarán en los recibos
Acuña confirmó un aumento en la tarifa que pagarán los hogares y las empresas por el servicio eléctrico durante los próximos meses debido a estas compras.
“Cuando usted tiene una planta térmica que quema combustible entonces sí tiene un costo incremental, porque tiene que pagar cada litro de búnker o diesel para producir electricidad”, explicó.
“Ese gasto adicional por supuesto tiene que ir a la tarifa”, añadió.
Según el jerarca la metodología actual obliga al ICE a cobrar a los clientes ese gasto de “manera inmediata”. Sin embargo, trabajan con la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) para que dicho cobro más bien “se diluya en el tiempo”.
Estos ¢12.000 millones no serán los únicos que se trasladarán a la tarifa.
La quema de combustible inició desde abril anterior, por lo que hay que sumar lo que se ha comprado desde entonces. El ICE lleva más de 50 días consecutivos encendiendo sus plantas térmicas debido a la baja en los embalses y a la producción eólica.
