Josué Alvarado
El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y los generadores privados de electricidad todavía no llegan a un acuerdo para que las empresas puedan venderle su producción al instituto.
Esto, pese a los cambios implementados por el Gobierno de Rodrigo Chaves, vía decreto, en setiembre del 2022, que facilitarían dicho proceso.
El ICE asegura que los generadores están opuestos a las condiciones escritas en el contrato.
“El ICE requeriría esta energía para el verano, pero la respuesta de los productores privados no ha sido la esperada”, informó el instituto a través de un comunicado de prensa, este martes 17 de enero.
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Por su parte, uno de los empresarios involucrados, Eduardo Kooper, dijo a El Observador que la negativa se debe a que el ICE pide que firmen un contrato por cinco años, en el que se indica que solo se les comprará si es necesario y al precio más bajo de los establecidos por la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep).
“Es tigre suelto contra burro amarrado (…) Pueden pasar cinco años y nunca me haya comprado. Ese es el estire y encoge en el que hemos estado y ellos han mostrado una posición intransigente, o firman o firman”, añadió Kooper.
El ICE explicó sobre su oferta que “el precio a pagar debe ser menor que el ofrecido por las plantas del instituto, y también inferior al que el ICE puede importar -en ese momento- del Mercado Eléctrico Regional (MER)”.
El Observador solicitó una entrevista al ICE, pero al cierre de esta nota no se había asignado vocería.
Por su parte, el director ejecutivo de la Asociación Costarricense de Productores de Energía (Acope), Mario Alvarado, señaló que “se ha valorado que la energía la ocupa el país, y es importante ponerla a disposición del Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
Añadió que esperan poder “construir condiciones ganar-ganar a la mayor brevedad”.
Producción privada solo tiene un comprador
Actualmente los generadores privados solo pueden venderle al ICE, porque así lo establece la ley.
Tienen prohibido comerciar con otras distribuidoras del país o exportar hacia el Mercado Eléctrico Regional (MER), como cualquier otra industria.
Durante los últimos años el ICE ha podido abastecer al país de electricidad con sus propias fuentes. Debido a esto no se han prorrogado contratos con los generadores privados y esto lleva a su cierre, pues su único receptor ya no les comprará.
Para el cierre del 2022, 11 plantas habían salido de operación por este motivo.
Sin embargo, para el verano del 2023, el ICE requeriría de esta energía debido a una posible baja en la producción de energía a través de sus propias fuentes, provocada por condiciones climáticas.
El ICE señaló a través de un comunicado de prensa que las condiciones escritas en el contrato buscan bajar los costos de este servicio.
Las autoridades del instituto y los productores privados se han reunido en cuatro ocasiones: una en noviembre, dos en diciembre y otra en enero.
Decreto ejecutivo
En setiembre del 2022 se emitió el Decreto Ejecutivo 43.700 MINAE, a través del cual se reformó el reglamento sobre la generación eléctrica autónoma o paralela.
Con los cambios implementados las compras se basarían en las necesidades del ICE para abastecer el Sistema Eléctrico Nacional.
También en el interés público, en la vida útil de las plantas privadas, la conveniencia, la seguridad operativa, entre otras variables.
Esto, según el Gobierno, facilitaría el intercambio comercial de electricidad. Sin embargo, hasta ahora no hay cambios.
Tanto el ICE como el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) han reconocido ineficiencias y desarticulación en el Sistema Eléctrico Nacional.
En la Asamblea Legislativa hay dos proyectos de ley cuyos objetivos pretenden, entre otras cosas, reformar la administración de la electricidad como un recurso y permitir la exportación a estas empresas privadas.
