Mariana Mena
El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) mantiene el seguimiento a la onda #37 que puede convertirse en tormenta tropical en las próximas horas.
Dicha onda se encuentra ubicada en el océano Atlántico y próxima a ingresar al mar Caribe, a unos 1.720 km de Costa Rica, según el IMN.
La onda se desplaza hacia el noroeste a una velocidad de entre 18 a 27 km/h, con un 70% de posibilidad de convertirse en un ciclón tropical en las próximas 48 horas, según información del Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos.
“Como parte del seguimiento se estará actualizando la información sobre el avance de esta onda tropical y sus eventuales efectos en el país”, destacó Daniel Poleo del Instituto.
Por ese motivo la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) mantiene la alerta naranja para todo el territorio nacional excepto en el Caribe.
“En conjunto con los expertos del IMN nos mantenemos dándole seguimiento a esta onda que puede generar lluvias importantes el fin de semana”, señaló Alejandro Picado de la CNE.
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Pronóstico para la noche
De acuerdo con el aviso meteorológico, para la noche de este jueves se pronostican condiciones de nubosidad y aguaceros fuertes acompañados de tormentas eléctricas.
Se espera neblina en las cordilleras y Valle Central, además lluvias en zonas costeras del Pacífico con montos entre 20 y 50 mm.
“Hacemos una alerta especial por los alto niveles de saturación en los suelos principalmente en la Zona Norte, Pacífico Norte, Valle Central, Pacífico Central y Sur.
“Son sectores sumamente vulnerables por lo que se recomienda precaución ante posibles incidentes por deslizamientos o inundaciones”, alertó el IMN.
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Prevención
Además las autoridades de emergencia alertan a la población a estar atentos, principalmente en zonas vulnerables a deslizamientos e inundaciones.
Debido a que la intensidad de las lluvias puede aumentar, el IMN y la CNE recomiendan:
- Precaución por saturación de alcantarillado y posibles inundaciones repentinas.
- Prevención ante tormenta eléctrica.
- Buscar refugio en un sitio seguro en caso de presentarse o de percibir fuertes ráfagas cerca de las nubes de tormenta, debido a la posible caída de ramas de árboles, tendido eléctrico entre otros.
