Josué Alvarado
“Un trámite de minutos hoy dura cinco o seis días”, así resume el vocero de la Cámara de Exportadores de Importadores de Productos Perecederos (Ceipp), Manrique Loáiciga, la situación que se vive en las aduanas.
“Empresas que tienen luces amarillas dicen que en se pueden convertir en rojas”, dice el vicepresidente de la Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria (Cacia), Mario Montero.
Este jueves 28 de abril se cumplen 11 días desde que el sistema digital mediante el cual se controla el comercio internacional de Costa Rica (TICA) está fuera de servicio. Esto como consecuencia del ataque cibernético que atraviesa el país.
Hasta este momento el Ministerio de Hacienda no ha indicado una posible fecha de restauración de la plataforma, lo que genera incertidumbre en los empresarios, principalmente los importadores, que han sido los más afectados.
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“Parece que al Gobierno no le importa”
Para los empresarios consultados por El Observador las acciones de contingencia del Ministerio de Hacienda, y particularmente la Dirección General de Aduanas, han sido insuficientes.
Durante los últimos días se han habilitado trámites aduaneros en horarios extraordinarios, pero esto no permite el avance de las mercancías al ritmo necesario.
La Cacia pidió desde este martes 26 de abril que se declarara “emergencia nacional” debido a la situación que se vive en las fronteras.
La principal preocupación es que algunos productores podrían quedarse sin materia prima, lo que significaría una paralización de sus operaciones.
“Parece que al Gobierno esto no le interesa (…) El Gobierno está en modo que el que viene atrás que arree”, opinó Loáiciga.
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Por su parte, el vicepresidente de Cacia dijo a este medio que “sí necesitamos que esas comunicaciones sean más fluidas, que se estén haciendo todos los días”.
Pérdidas millonarias
Los exportadores e importadores de Costa Rica han sido de los más afectados por el ataque cibernético que el grupo delictivo Conti ejecuta contra el país.
Para ellos, que están reportando hasta cinco días de atraso en el ingreso o salida de sus mercancías, el costo adicional por día es de entre los $500 y $600.
Los principales rubros que componen esta cifra son:
- Diésel para mantener el estado frío de los camiones refrigerantes
- Viáticos de los conductores
- Pagos extras a las navieras por los atrasos
- Pago de seguridad privada en las fronteras
Además, hay empresarios como los que mueven fruta fresca que podrían percibir más perdidas si sus productos perdieron calidad debido al tiempo en espera.
