Krissia Morris Gray
La Federación ONGs de Pacientes está preocupada por la propuesta de decreto, tramitado por el Ministerio de Salud, que busca que las recetas de medicinas emitidas por centros médicos privados tengan el nombre del principio activo del medicamento.
Se trata de la propuesta de decreto que incluye el “Reglamento para la Prescripción y Dispensación de Medicamentos de Conformidad con su Denominación Común Internacional (DCI) para el mercado privado costarricense”.
La iniciativa se encuentra en proceso de consulta pública.
En esta se plantea que toda receta emitida por profesionales en medicina, odontología, farmacia y enfermería deberá incluir el nombre genérico del medicamento.
En el decreto se deja abierta la posibilidad de que el profesional pueda agregar también el nombre comercial.
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Confusión
Vivian Leal, presidenta de la Federación ONGs de Pacientes, explicó que lo pretendido por el Ministerio de Salud puede llevar a confusión a los pacientes, al momento que deben comprar el medicamento requerido.
“Al colocar el nombre genérico en la receta, el profesional indica el principio activo, lo cual no solo puede confundir a las personas, sino que además en Costa Rica se comercializan muchos productos que son ‘copias””, aseveró Leal.
En este sentido añadió “que no han demostrado la intercambiabilidad con otros medicamentos que sí han comprobado su calidad y seguridad en estudios clínicos, dejando así la escogencia del medicamento por la libre o a criterio del comercio”.
Leal agregó que dicho decreto sería beneficioso para el país si sólo se comercializaran medicamentos que han demostrado su equivalencia terapéutica.
Al respecto, Leal aseveró que en ese caso el paciente sí tendría la opción de elegir el medicamento que se ajuste a su presupuesto sin afectar su eficacia clínica.
Limita derecho profesional y arbitrario
Tras un análisis efectuado por la Federación, con el decreto se limita el derecho del profesional que prescribe, esto al hacer obligatoria la prescripción de los medicamentos por su Denominación Común Internacional.
“Otro aspecto a considerar es que el documento hace referencia al Sistema de Farmacovigilancia; sin embargo, los pacientes no tienen acceso a la información generada por este sistema”.
“Para la Federación, el reglamento no resuelve los verdaderos problemas de fondo de los pacientes, que son el acceso a medicamentos, ni la falta de calidad de los que se comercializan actualmente en el país. Incluso podría agravar la condición de los pacientes”, añadió Leal.
Puntualizí, además, que el decreto solo incluye medicamentos que se comercializan en el mercado privado y no los que provee la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Anteriormente, la fiscal del Colegio de Cirujanos Dentistas de Costa Rica, Raquel Ulloa, aseguró que resulta arbitrario prohibirle prescribir una determinada marca de medicamento a los profesionales que representa.
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“Es competencia exclusiva del profesional en salud recetar medicamentos según como ellos vean conveniente, sea nombre genérico o marca comercial. No es posible limitar el criterio del profesional”, adujo Ulloa.
Por su parte, Mauricio Guardia, presidente del Colegio de Médicos y Cirujanos, aseveró que esa instancia no ve inconveniente en que la receta tenga el principio activo.
“Pero no se puede dejar a un lado que el médico indique cuál es el medicamento con su nombre comercial, el cual él considera que es el más apto y con el que tiene mayor seguridad para recetarle a sus pacientes”, añadió Guardia.
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