Allan Arroyo
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) confirmó un aumento en el número de víctimas colaterales de la violencia, es decir personas que son asesinadas sin estar involucradas en el hecho o sin ser el objetivo del ataque.
Los expertos lo resumen como “las personas que estuvieron en el momento y lugar equivocados.”
Según la Memoria 2022 de la policía judicial, presentada esta semana, los casos de este tipo pasaron de 7 en el 2021, a 18 en el 2022. Un aumento de 11, de un año a otro.
“Nos está afectando bastante,” reconoció el jefe de la Unidad de Análisis Criminal del OIJ, Orlando Corrales, durante la presentación.
El Observador solicitó a la oficina de prensa de la policía judicial más información sobre el perfil de estas personas inocentes fallecidas, sin embargo la consulta se mantiene en trámite hasta el cierre de edición.
El aumento de estos casos coincide con la fuerte estadística de que el 2022 fue año récord en homicidios con 657. Se registró uno cada 13 horas y 22 minutos.
Las proyecciones del OIJ indican que con esta misma tendencia, el presente año podría cerrar en diciembre con cerca de los 900 asesinatos, y el 2024 superando la barrera de los 1.000.
Historia dolorosa
El país se conmovió en la última semana con la desgarradora historia de Samuel Arroyo, de 8 años.
El menor dormía la noche del domingo pasado en su casa, ubicada en Zapote, cuando se desató una balacera afuera de su vivienda. Una bala perdida traspasó una de las latas y lo impactó, relataron sus familiares.
El martes por la noche, el Hospital de Niños confirmó la muerte neurológica del menor, y después de dar el espacio a su familia para acompañarlo y atender los trámites de esta dolorosa noticia, el miércoles por la mañana se confirmó el fallecimiento de manera oficial.
Samuel se convirtió en el rostro inocente más reciente de la violencia que enfrenta el país, y que también desgarra a familias.
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Aumenta preocupación
La inseguridad recuperó en los últimos meses el primer lugar como la principal preocupación de los costarricenses.
La reciente encuesta de Borge & Asociados, entre finales de enero y principio de febrero, coloca la seguridad con 20,6% de opiniones, superando la situación económica con 19.8%.
De diciembre a febrero, esa percepción aumentó casi seis puntos porcentuales, según el estudio que el mismo OIJ citó en la reciente conferencia.
Para Rodrigo Campos, director de Ciencias Criminológicas de la Universidad Estatal a Distancia (UNED), la percepción de inseguridad afecta la vida de los ciudadanos.
El experto considera que al aumento de víctimas colaterales o inocentes “se le debe prestar todo el cuidado.”
“Cuando los homicidios aumentan, es el reflejo que muchas otras cosas han aumentado. Ha aumentado el nivel de violencia, el nivel de armas, la cantidad de víctimas,” enfatiza.
Para Campos, todas las personas que vivimos en el país somos víctimas indirectas.
El hecho de que personas inocentes mueran asesinadas, genera la sensación de que cualquier le puede pasar, incluyendo nuestros familiares, hijos y jóvenes.
“El homicidio deja de ser algo entre los que están involucrados con algún problema o crimen, y se convierte en algo que nos puede tocar la puerta, y cada una de estas muertes colaterales refuerza esa idea. Hace más visible la posibilidad de que cualquier persona pueda ser víctima,” puntualizó el experto.
Campos advierte que un crimen de este tipo no se olvida y queda en la memoria de las personas y de un lugar. El riesgo es que se llegue a normalizar el relato de muerte y la posibilidad de que le ocurra a cualquiera.
Los expertos advierten que la sensación creciente de inseguridad provoca un cambio de comportamiento que afecta otras áreas.
Por ejemplo, las familias tienden a encerrarse en casa por lo que pueden surgir problemas en el hogar o afectación a la salud mental.
Además, se sale menos, por lo que los hogares gastan menos y se golpea la economía.
El miércoles, la Embajada de Estados Unidos en Costa Rica emitió una alerta para los ciudadanos que viajen al país, por el aumento de la violencia en San José. Recomiendan, entre otras cosas, mantener bajo perfil, no salir solos de noche y viajar en carro con los vidrios cerrados.
Joven de 15 años detenido por balacera en Zapote que provocó muerte de niño de 8. Foto: OIJ
El caso de Samuel
Por la muerte del menor de 8 años, el OIJ detuvo a un joven de 15, vecino de la zona, como sospechoso de participar en la balacera. Las investigaciones se mantienen.
Los padres del niño fallecido, Luis Arroyo y Ana María Valverde, relataron en Multimedios Canal 8 que al escuchar los primeros disparos en el barrio, llamaron a la delegación policial y llegó una patrulla que se fue en dos minutos. Los policías ni se bajaron del auto, afirmaron.
Minutos después se generó otra ráfaga de disparos y fue cuando la bala perdida impactó a Samuel, quien dormía con otro de sus hermanos.
Ante esta denuncia, el presidente, Rodrigo Chaves, anunció una investigación para determinar si hubo negligencia por parte de los oficiales de la Fuerza Pública.
El mandatario conversó con la familia afectada y lamentó lo sucedido en nombre de todo el pueblo de Costa Rica, por la consternación que este caso ha generado.
“Me impresionó tremendamente, me sacó las lágrimas, la enorme fe en Dios”, confesó el jefe de Estado.
Chaves calificó como inaceptable un caso como este y destacó la fortaleza de los padres de Samuel y sus tres hermanos.
