Rodrigo Díaz
Los arrecifes coralinos de la Isla del Coco se mantienen en buenas condiciones y siguen albergando una gran cantidad de especies marinas, pese al cambio climático.
Así lo confirmaron los datos del monitoreo que durante 5 años recopiló el personal del Área de Conservación Marina Coco (ACMC).
El análisis, además de obtener detalles sobre la cobertura coralina, permitió estudiar las especies que viven y se desplazan por las corrientes cercanas al parque nacional.
Durante los primeros cinco años de la aplicación de este monitoreo se calculó la cobertura de los corales ubicados en la parte norte de la isla. También se identificaron:
- Tiburones y peces de más de 100 especies, contabilizándose más de 55 000 individuos.
- 25 especies de invertebrados marinos como caracoles y estrellas de mar, entre otros. Se contabilizaron 3832 macroinvertebrados.
Durante los cinco primeros años del monitoreo, la cobertura coralina fue estable, presentando aproximadamente un 60% en promedio en cada sitio observado, explicó Karol Ulate, bióloga marina e investigadora de la Universidad Nacional (UNA).
Sólo en un año se presentó un blanqueamiento en 17% de las colonias. Esto pudo deberse a un calentamiento atípico de las aguas del Pacífico por el fenómeno de El Niño en el 2016.
No obstante, debido a los buenos niveles de salud y la resiliencia de estos arrecifes, en el 2018 se reflejó una recuperación, sostuvo Ulate.
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Labor a cargo de guardaparques
Los guardaparques del área aplican el protocolo de monitoreo de formaciones coralinas, dos veces al año en seis sitios alrededor de la Isla del Coco.
Esta labor se realiza con apoyo de buzos voluntarios y de instituciones académicas.
Se realizan tanto en los meses de la estación seca como lluviosa todos los años, desde 2016. Cada expedición dura al menos 7 días.
Durante este período lograron monitorear un área de 71.070 metros cuadrados, lo que equivale a 10 canchas de fútbol.
“Nos llena de satisfacción contar con estos datos que vienen a darnos mayor conocimiento sobre la salud de las aguas que rodean al Parque Nacional Isla del Coco. Ahora contamos con insumos científicos sobre la dinámica que ocurre en los arrecifes coralinos, además de la importancia de poder integrar a más guardaparques al equipo de monitoreo del Parque Nacional Isla del Coco”, dijo Geiner Golfín, uno del guardaparques encargado de este monitoreo.
Este primer análisis de los datos contó con el apoyo de organizaciones como la Asociación Costa Rica por Siempre (ACRXS), Amigos Isla del Coco (FAICO) y la Universidad Nacional (UNA).
Rodrigo Díaz
