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La Relatividad Financiera empresarial; transformación de energía lucrativa

Juan Diego Sánchez Sánchez, Ph.D/ Asesor empresarial, abogado, profesor e investigador  La teoría de la relatividad, sus implicaciones y sus aplicaciones…

Por Desde la Columna

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La Relatividad Financiera empresarial; transformación de energía lucrativa
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Juan Diego Sánchez Sánchez, Ph.D/ Asesor empresarial, abogado, profesor e investigador

 La teoría de la relatividad, sus implicaciones y sus aplicaciones prácticas, suele ser abordada desde un enfoque dado para la Física y otras ramas ligadas al campo científico propio de esta disciplina, tema para el cual el concepto y su precisión es diseñado, no obstante, al definirse la concepción de esta teoría como un elemento de corte científico y aplicativo, puede ser extrapolado y desarrollado también en otras áreas de interés.

El concepto en cuestión establece la conocida ecuación dada por la expresión: , donde se detalla que la energía es igual a la multiplicación de la masa por el cuadrado de la velocidad de la luz, conceptos que sin duda son vistos y utilizados de acuerdo a su concepción original, es decir en aspectos ligados a la Física misma, e incluso a la naturaleza.

En líneas generales, se establece una relación de interés en la que se detalla que la energía puede aumentar en función directa de la masa y la velocidad, temas que al analizarse desde una perspectiva de las Ciencias Empresariales y Económicas, dan paso al establecimiento de un nueva teoría y aplicaciones de índole práctico en materia de negocios.

En línea de lo anterior, se señala un concepto bastante reciente denominado como las Finanzas Relativas, o bien, la Relatividad Financiera, el cual es basado, precisamente en el uso del concepto de la teoría antes expuesta, y que se enfoca en establecer relaciones de corte cuasi-experimental, con ligamen a la simulación y ponderación de escenarios financieros, donde, y en uso de la ecuación antes indicada, permiten observarse diversas posibilidades de inversión, gestión y toma de decisiones desde la gerencia financiera, su impacto marginal y proporcional lucrativo.

Ahora bien, al analizar la ecuación de la relatividad, y al ser coligada a las Ciencias Financieras, se precisa su aplicación por medio de la estipulación de la expresión: EL = VE * ∆V2, donde y de forma consecuente, sus variables indican ser la Energía Lucrativa, el Valor Empresarial y el cuadrado del Cambio en Ventas.

Puede observarse así que la ecuación de la relatividad de las finanzas define que la energía del lucro propio de la entidad, es decir, su capacidad cuasi-existencial de acumular y expandir su valor patrimonial, está dada por la multiplicación de su Valor Empresarial por el factor del Crecimiento en Ventas cuadrado, donde el cambio experimentado por esta variable comercial en el mercado, permite que la participación de la empresa se expanda en materia de su giro comercial y de paso a una mayor operación y a la vez una cantidad más amplia de flujos de ingreso.

Es de interés en este punto hacer referencia al concepto del Valor Empresarial, el cual puede ser definido por la ecuación básica de la Contabilidad, la cual señala que el activo es igual a los pasivos más el patrimonio, o bien, podría también ser dada por montos más aproximados de valoración financiera, tales como el valor por flujos descontados, la proyección por el EBITDA (Utilidad antes de intereses impuestos y depreciación), o bien, algún dato que pondere tanto los elementos contables, así como la prospección de crecimiento de la entidad.

El segundo elemento que conforma la multiplicación de la fórmula es dado por el Cambio en Ventas, el cual se establece en una tasa de crecimiento, o bien, de decrecimiento, que se obtiene por medio del cálculo de las diferencias porcentuales en los movimientos de la operación comercial del negocio, previéndose de manera usual que esta sea positiva, más sin embargo, de experimentarse una caída en las ventas, claramente la variable del cambio sería negativa. No obstante, a pesar de poderse presentar un dato contrario a un crecimiento, al ser este elevado al cuadrado, su símbolo se tornaría positivo.

Al obtener así las dos variables de la parte derecha de le ecuación de la Relatividad Financiera, entiéndase el Valor Empresarial y el cuadrado del Cambio en Ventas, su multiplicación daría paso a la obtención de la Energía Lucrativa de la empresa. Este concepto puede ser definido como el factor de generación y expansión de onda del potencial del giro comercial de la entidad, en función de la capacidad de acumular un valor monetario determinado en sus elementos registrales y financieros, y en relación directa con la aceleración que su crecimiento en ventas pudiese detallar.

Cabe señalar que esta energía puede ser analizada en función de un factor de 1 entre 100, o bien de 1 entre 1000, dependiendo del Valor Empresarial analizado, lo cual indicaría una correlación entre la inversión dada por una determinada gestión de negocio y su retorno en función de la creación constante y continua del flujo de crecimiento, señalando que a mayores valores del coeficiente en cuestión, la capacidad de la entidad de generar niveles más potentes de Energía Lucrativa tiende a aumentar.

Estos pueden verse afectados tanto por el Valor Empresarial, o bien, por la aceleración que su gestión de ventas pudiese detallar en el mercado, señalando una correlación de interés donde a medida que el dato exponencial pudiese ser positivo y el valor de la empresa se vea incrementado, se repercute en un incremento directo en el acumulación de Energía Lucrativa, ergo de un crecimiento en variables tales como la utilidad acumulada, la capitalización, e incluso, el incremento en el pago a los inversionistas por el concepto de la cancelación de dividendos.

Un aspecto de especial importancia, y siendo una máxima de la Física misma, señala que la energía no se destruye, sino que cambia y puede mutar, esto en función de las determinadas transformaciones que pueda sufrir, tema que es de igual forma aplicable al concepto de la Energía Lucrativa, pues básicamente puede ser transformada por procesos empresariales particulares, tales como los son las fusiones, adquisiciones, expansiones, escisiones u otras. Tema que da paso a la definición de una constante energética-financiera, en la cual el lucro es variable exponencial o logarítmicamente, siempre que la entidad mantenga un giro de negocio en marcha.

De igual forma cabe indicar que aunque la energía no se destruye, esta puede verse disminuida o diluida dependiendo de cada transformación que vaya teniendo, reglas que parecen también aplicar a la Energía Lucrativa, pues bien, derivado de cambios como la división empresarial, la venta de acciones que diluyan el contenido patrimonial, la pérdida de capital, u otros procesos que disminuyan la cuantía de una de las variables de la Relatividad Financiera, se afecta la generación de la Energía Lucrativa en sí misma. Esto sin duda detalla una dilución del factor relativo energético en las finanzas, señalando así un impacto negativo en la capacidad empresarial, y afectando el índice financiero relativo en su generalidad.

Puede observarse que el concepto parece detallar un grado de complejidad en su definición, no obstante, y partiendo de la confiabilidad previa de los datos utilizados, así como de una correcta precisión matemática de las variables usadas, tanto en su fiabilidad numérica como en su estandarización temporal, el indicador de la Relatividad Financiera y su Energía Lucrativa, permiten otorgar al empresario y al analista de negocios una potente técnica de análisis de temas tales como su capacidad de expansión, gestión y acumulación e incremento de su masa lucrativa, así como de los rendimientos asociados.

Sin duda el tema da paso a discusión y abre futuras líneas de investigación, donde claro está, los modelos planteados en esta aproximación práctica, deben someterse a pruebas constantes y validaciones de índole técnico que permitan precisar su confiabilidad y validez finales, de forma que puedan beneficiar y aportar a la función empresarial.