Blogs

¿Le cuesta redactar objetivos a nivel profesional? Esto le puede ayudar

Natalia C. Alfaro para El Observador Ya sea al trazar la hoja de ruta para un proyecto en su trabajo…

Por Blog

Tiempo de Lectura: 2 minutos
¿Le cuesta redactar objetivos a nivel profesional? Esto le puede ayudar
Facebook Twitter Whatsapp Telegram

Natalia C. Alfaro para El Observador

Ya sea al trazar la hoja de ruta para un proyecto en su trabajo o para establecer metas en su desarrollo profesional, redactar objetivos puede ser, en algunas ocasiones, un gran promotor de agobio y frustración.

La buena noticia es que lo único que basta para dejar esos sentimientos atrás y que se convierta en una experiencia motivante es entender cómo está estructurado su pensamiento.

Desde los 80’s hemos venido escuchando sobre este mágico acrónimo en inglés S.M.A.R.T que nos permite buscar una “manera inteligente de escribir metas y objetivos estratégicos” apostando porque estos sean específicos, medibles, alcanzables, relevantes y a tiempo como criterios que ayudan a distinguir los objetivos eficaces de los que no lo son.

Ahora, ¿qué es lo que ocurre? que este método es altamente recomendado para personas con una estructura de pensamiento inductivo: más puntual y específica, aquellos que ven el árbol antes que el bosque.

Entonces, si usted es como yo, con un pensamiento más general y disperso, utilizar este método le será más complejo y desafiante. Esto porque su cerebro tiene otras rutas neuronales para llegar a un resultado que no son enfocarse en la especificidad de las cosas de primera entrada.

Entonces, para aquellas personas con este pensamiento más general y que cuentan con estructura de pensamiento deductivo prefiriendo ver primero el bosque antes que el árbol se le recomienda otro tipo de métodos.

En este caso le comparto mi propio método llamado Licuadora de pensamientos. Se basa en preguntas enfocadas para analizar con más detalle y de forma holística la situación antes de llegar a un enunciado o frase puntual.  

Preguntas y acciones activadoras:

  1. Preguntar de forma sensorial con colores, canciones, olores, texturas, imágenes cuál es esa gran meta (LA MÁS GRANDE) que quiero lograr. 
  2. Dividir la meta en bloques o pasos macro. 
  3. ¿Qué acciones clave voy a hacer en cada paso macro? 
  4. De esas acciones clave, ¿cuál voy hacer primero?
  5. ¿Qué recursos necesito?
  6. ¿Cuándo y cómo voy a saber que está listo?
  7. ¿De qué depende y de quién depende tomar esa acción?
  8. ¿Qué me podría detener?
  9. ¿Qué haría si algo me falla en el camino?

Ya con esto visualmente representado me permite tener claridad de lo que quiero lograr. A partir de ahí puedo calibrar e hilar más delgado para tener mis objetivos, tanto el general como los específicos.

Así que recuerde, no es que “le cuesta redactar objetivos”, es que quizá está forzando a su cerebro a tomar un camino que no es el mejor para usted.

Si tiene preguntas o incluso recomendaciones sobre qué agregaría o eliminaría usted para este método, envíeme un correo. Me encantaría que conversemos y compartamos buenas prácticas.