Allan Arroyo
El Instituto Nacional de Seguros (INS) avanza con el proyecto de Marchamo Digital, anunciado el 26 de abril en conferencia de prensa.
Aunque el INS defiende que el primer paso es eliminar las conocidas calcomanías del marchamo por un dispositivo inteligente y más cómodo, algunos sectores expresan dudas por los alcances y posibles funciones que tenga el plan.
Algunas voces advierten de más vigilancia, controles y una posible vulneración a la privacidad de datos personales, mientras el funcionario que dirige el proyecto reconoce que es necesario un análisis más amplio sobre otras medidas a tomar.
El presidente de la República, Rodrigo Chaves, presentó el plan como una medida de modernización del siglo XXI.
“Un solo chip, no va a tener que andar tarjeta de circulación, no va a tener que andar cambiando calcomanías”, dijo el mandatario, al enfatizar que el dispositivo tendrá que cambiarse cada 10 años.
“En la segunda etapa, vamos ver las asociaciones público-privadas para que pueda entrar al parqueo, para el accionar del Ministerio de Obras Públicas y Transportes y la Policía de Tránsito”, agregó.
El Gobierno no ha dado plazos para las próximas etapas pero Chaves manifestó la posibilidad de que los semáforos inteligentes identifiquen los chips para dar paso en presas o regular la restricción vehicular en San José, “sin que tenga que estar un oficial viendo”.
También se habló de la posibilidad de recuperar carros robados y dar paso prioritario a ambulancias y vehículos de emergencia de forma automática.
La jerarca del INS, Monica Araya, reforzó que cada vehículo tendrá una identificación única.
“Un chip que remitirá la información hacia un sistema informático centralizado administrado por el INS y a su vez, esta información podrá ser leída a distancia por equipos especiales de la Policía de Tránsito”, dijo Monica Araya, enfatizando que será en próximas etapas.
“Para lograr modernizar de manera completa el ecosistema digital de la regulación de vehicular, donde hemos visto ejemplos y hemos coordinado inclusive con países como México y Panamá, donde la implementación masiva de estas etiquetas han logrado mejorar inclusive la recuperación de vehículos robados”, puntualizó.
El plan se empezó a gestar en noviembre y fue presentado al presidente. Este viernes se lanzó la licitación para la compra de las etiquetas.
Las dudas
El abogado especialista en Derecho Informático, José Adalid Medrano, alzó la voz en redes sociales, y lo viene haciendo desde hace varias semanas, para alertar de los riesgos de un sistema que califica como un “riesgo a la democracia” por la tecnología que permitiría más control y vigilancia.
El gobierno avanza hacia la implementación de la tecnología vigilante contenida en el Marchamo Digital.
👉🏻 ¿Se puede creer en la buena fe detrás del proyecto?
-Ya se le advirtió a los responsables de los peligros de esta tecnología.
– Se les advirtió sobre la ilegalidad y…
— José A. Medrano ⚖ (@H3dicho) June 5, 2023
En declaraciones a El Observador, el experto insiste en la urgencia de un debate nacional y que estas decisiones se tomen desde el Congreso; no desde “un escritorio.”
“Una vez nuestro país decida tomar este camino de mayor vigilancia estatal, cuesta dar un paso atrás. La mera instalación de los chips en los vehículos de forma obligatoria ya es un riesgo para la privacidad”, enfatiza.
“Para que las personas comprendan cómo funciona esta tecnología debemos explicarles que una vez usted instale este chip en su vehículo, el Estado podrá saber que usted pasó por cualquier lugar donde tenga la tecnología instalada para hacer este seguimiento”, advierte.
Medrano considera que hay beneficios con el plan, pero que es pertinente analizar las formas en las que podría afectar a los ciudadanos.
El abogado también cuestiona la rapidez con la que se avanza en la implementación y lo marca como una alerta.
Desde el Congreso
El plan de Marchamo Digital no tiene aún mayor repercusión entre los diputados.
Hasta los últimos días, la diputada del partido Liberal Progresista, Johana Obando, alzó la voz en el tiempo de Control Político y publicó un mensaje este viernes pidiendo que se frene el proyecto.
La agrupación envió un comunicado de prensa advirtiendo que la información puede caer “en manos criminales”.
Hago un llamado vehemente a detener el Marchamo Digital sin antes explicarnos los alcances de este dispositivo RFID, ¿qué información obtendrá? ¿Quién tendrá acceso a la base de datos? ¿Qué medidas de ciberseguridad se aplicarán? ¿Qué pretenden en una segunda etapa? ¿Qué…g pic.twitter.com/vsPpIuOMCu
— Johana Obando (@JohanaDiputada) June 9, 2023
“Desde mi Despacho enviamos un oficio al INS y presentamos una moción para llamar a mesa de trabajo al MOPT, MICITT e INS. Seguiremos insistiendo en este tema y advirtiendo a la población sobre los alcances de esta tecnología”, agregó.
La subjefa de bancada cuestiona la poca capacidad de respuesta que el país tiene en ciberseguridad.
En el último reporte del Observatorio de la Comunicación Digital de la Universidad Latina, publicado el lunes, se coloca el anuncio de Marchamo Digital como uno de los más apoyados por los usuarios en redes sociales.
Defensa del INS
“Este chip no monitorea, este chip no cuenta con un GPS ni tampoco anda emitiendo una señal de manera activa. Además, no tiene tampoco la capacidad de leer o transmitir información a largas distancias”.
Así respondió Carlos Mejías, director del proyecto de Marchamo Digital del INS, en entrevista con El Observador.
El Instituto se concentra en la primera parte del proyecto: la compra y entrega de las etiquetas, que sería posible este o el otro año, dependiendo de la licitación. El cobro del marchamo debe comenzar el 1 de noviembre por ley.
Sobre las otras etapas a las que se hace referencia, Mejías reconoce que no están definidos los plazos ni condiciones, y que requieren de mayor debate.
“¿Qué se puede hacer con esto? Sí podría eventualmente ser leído con lectores de proximidad como pistolas, también con antenas que se aprovisionen, pero son elementos este que estarían para otras etapas y que aún corresponderían los análisis y las factibilidades técnicas, las factibilidades financieras y las actividades jurídicas, principalmente en el momento que corresponda analizar una implementación de este tipo”, aclaró.
Para lograr esos controles, es necesario colocar otro tipo de tecnología que permita la lectura de los chips, en lugares determinados.
Imagen compartida por el Gobierno en video sobre Marchamo Digital. (captura de pantalla)
OBSERVE MÁS: INS presupuesta más de ¢4.800 millones para comprar nuevas etiquetas digitales del marchamo
El funcionario explica que las nuevas etiquetas son de un tamaño similar a las calcomanías que se usan actualmente y que contienen un microchip y una antena, que “por sí solas no hacen nada.”
También rechaza que el chip vaya a contener información personal. Afirma que solo se subirá la placa y el número de identificación del vehículo, como lo contiene el marchamo en la actualidad.
“No se debe pensar que el chip va a contener posibilidades de grabación infinitas en cualquier momento y en cualquier momento de su vida útil. Al final lo que se aspira a grabar en ese chip son datos públicos y se está valorando lo que es la placa y el Vin del vehículo automotor”, explica el vocero designado.
Para el INS, el principal beneficio es no cambiar la calcomanía cada año y extender la vida útil de la etiqueta hasta una década, para facilidad del conductor. Los pagos del marchamo podrían ser en línea, sin asistir a bancos o comercios como se hace actualmente.
INS pretende eliminar el cambio de calcomanías del marchamo todos los años. (Archivo)
Licitaciones en desarrollo
El Instituto reconoce una alta inversión inicial, pero menor costo a largo plazo. El viernes se lanzó la licitación por ¢4.860.864.283, como consta en el Sistema de Compras Públicas (Sicop), para la compra de 1.800.000 etiquetas.
“A final de cuentas, las etiquetas solo representan una inversión más o menos aproximada de 2000 colones cada 10 años. Eso es lo más importante y que el resto de la inversión que sería el sistema que articula con todas las demás instituciones y la seguridad, ya lo ha invertido el INSS y lo estará invirtiendo sin que se incorpore dentro del costo del Seguro Obligatorio (dentro de marchamo),” explicó Monica Araya, presidenta del Instituto en la conferencia del 26 de mayo.
Este mismo viernes, el INS informó que avanza con una segunda licitación. En este caso será para contratar el sistema integrador, es decir, la plataforma tecnológica.
Para esta licitación se realizará una audiencia previa el próximo 29 de junio, en la que se espera participen los posibles oferentes.
