Josué Alvarado
El Instituto Nacional de Seguros (INS) lanzó el cartel de licitación a través del cual pretende comprar cerca de 1.800.000 etiquetas electrónicas que sustituyan el tradicional sticker del marchamo.
Para dicho fin, presupuestó ¢4.860.864.283, como consta en el Sistema de Compras Públicas (Sicop).
La recepción de ofertas inició este mismo viernes y se extenderá hasta el 30 de junio a las 10:00 a.m.
Según el expediente, esta contratación es parte del Proyecto Marchamo Digital, para implementar la tecnología RFID (identificación por radiofrecuencia, según su acrónimo en inglés).
“Para lograr los objetivos del proyecto y dotar de tecnología a la etiqueta del marchamo, es necesario contar con un empresa proveedora de este tipo de tecnología con la experiencia y el conocimiento técnico requerido para una adecuada implementación”, señala la solicitud de contratación.
Este mismo viernes, el INS informó que avanza con una segunda licitación. En este caso será para contratar el sistema integrador, es decir, la plataforma tecnológica.
Para esta licitación se realizará una audiencia previa el próximo 29 de junio, en la que se espera participen los posibles oferentes.
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Cambios en marchamo
El Gobierno de la República propuso dos cambios después de la problemática al cobrar el marchamo en el 2022.
Inicialmente, el INS dijo que se haría este cambio tecnológico, con el fin de modernizar el cobro y el control del pago.
Por otro lado, recientemente el Ministerio de Hacienda presentó un proyecto de ley para variar la fórmula a través de la cual se cobra el impuesto sobre la propiedad de vehículos, que forma parte del marchamo.
Los cambios en las regulaciones deberían de aprobarse antes de noviembre del 2023, cuando se vuelva a poner al cobro el derecho de circulación del 2024.
El INS, que es la entidad encargada del cobro, informó que la implementación de las nuevas etiquetas electrónicas dependerá de la licitación. Es decir, si se pueden entregar y usar para el derecho de circulación 2024 o si quedan para el 2025.
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