Mariana Mena
Más de ¢640 millones del Gordo Navideño no han sido retirados por parte de los ganadores.
Se trata de 16 fracciones del primer premio que paga ¢40 millones por fracción. El número ganador fue el 94 con la serie 210.
Además la Junta de Protección Social (JPS) confirmó que también faltan por cambiar 41 fracciones del segundo premio y paga ¢4 millones por fracción, se trata del número 96 con la serie 775.
Los ganadores con esas fracciones tienen tiempo hasta este próximo jueves 15 de febrero, el plazo es desde el 18 de diciembre y los siguientes 60 días naturales. Pasado ese periodo por Ley no se puede hacer efectivo ningún pago.
Los ganadores pueden cambiar los billetes en el edificio de la JPS ubicado en San José así como en las sucursales del Banco de Costa Rica (BCR) de todo el país.
De acuerdo con la presidenta de la JPS, Esmeralda Britton, las fracciones se vendieron en los cantones de:
- Santa Cruz
- Abangares
- Tilarán
- Puntarenas
- Alajuela
- Pérez Zeledón
- Liberia
- Turrialba
- San José
- San Carlos
- Corredores
- Cañas
- Esparza
- Talamanca
- Coto Brus
- Limón
- Heredia
Por Ley después del 15 de febrero ya no se puede cambiar premios (Mariana Mena/ElObservador)
Próximo sorteo extraordinario
Por otro lado, el sorteo de la JPS por el día del Amor y la Amistad trae un premio mayor de ¢640 millones en dos emisiones.
Ese monto se jugará el próximo domingo 18 de febrero a las 7:30 p.m.
Los otros premio en importancia son:
- Segundo premio: ¢92 millones
- Tercer premio: ¢40 millones
- Cuarto premio: ¢10 millones
- Quinto premio: ¢6 millones
Para las personas interesadas en obtener esta lotería, las fracciones y enteros ya se encuentran disponibles con los vendedores en las calles y en el canal en línea www.jpsenlinea.com
El precio del entero es de ¢15.000 y el precio de la fracción será de ¢1.500.
“La JPS destina las utilidades de la venta de los juegos a más de 440 organizaciones sociales en toda Costa Rica”, indicó la institución.
Asimismo hacen un llamado a todos los compradores a no comprar juegos ilegales que restan las utilidades dedicadas al bien social.
