Paula Ruiz
Desde el 1 de enero hasta el 2 de mayo, 298 personas fueron asesinadas, según cifras del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
En el mismo periodo del 2022, se contabilizaron 206 casos, es decir 92 más en este año. San José y Limón son las provincias donde se registran más homicidios, puesto que en la capital hubo 78 muertes violentas y en el caribe, 76.
El año pasado, San José registraba 46 homicidios y Limón 50 por lo tanto son las provincias con mayor incremento de este tipo de sucesos.
En tercer puesto está Puntarenas con 43 asesinatos frente a 28 del 2022, y Alajuela con 35, siendo el único lugar donde ha habido una disminución con respecto al año pasado cuando hubo 36.
Continúa Guanacaste con 30 mientras que hace un año habían 16 asesinatos, Heredia con 19 homicidios lo cual significa cuatro más que en 2022. La lista la cierra Cartago con 17 casos, dos más que en mayo del año pasado.
Las cifras del OIJ se dan a conocer luego de los primeros quince días de anunciada la “Operación Costa Rica segura” donde el Gobierno anunció las acciones para combatir este flagelo.
Uno de los ejes de esa estrategia se cayó dos días después del anuncio debido a las protestas de policías quienes externaron su oposición de pasar de una jornada de 6×6 a una de 6×4.
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El informe de Chaves
Los datos también se revelaron el día en que el presidente de la República Rodrigo Chaves envió su informe de labores al Congreso y emitió su discurso ante diputados, cuerpo diplomático, ministros y jerarcas de los poderes del Estado.
En el informe destaca que están centrando las operaciones en el narcomenudeo al considerarlo como “el último eslabón de la cadena del ciclo del narcotráfico, donde las organizaciones criminales dedicadas a estas actividades perciben las mayores ganancias económicas”.
Con anterioridad, Jorge Torres, ministro de Seguridad Pública ha defendido que el narcomenudeo es lo que más asesinatos produce por ajuste de cuentas.
Esta misma línea discursiva tuvo Chaves en el informe, al indicar que el narcomenudeo es lo que genera el control y disputa de los territorios entre las organizaciones criminales.
“Para lo cual actúan con altos grados de violencia que se reflejan en ajustes de cuentas donde incluso puede verse afectada colateralmente miembros de la sociedad civil que no se dedican a esas actividades”, puntualizó el jerarca de Estado.
Para afrontar la ola de asesinatos, Chaves también hizo eco de la Ley para inhabilitar pistas de aterrizaje no autorizadas que son utilizadas para el transporte de drogas.
Principal problema
La ola de homicidios se convierten en uno de los ingredientes para que la ciudadanía considere la inseguridad como el principal problema de Costa Rica.
Así se desprende del más reciente informe del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica presentado el miércoles pasado.
De esta manera se sitúa en el primer lugar con un 34.7%, muy por encima del costo de la vida y situación económica (17.7%) y desempleo (15.8%).
La encuesta también refleja que una mayoría de los consultados consideran difícil que el gobierno pueda resolver la situación de criminalidad.
Un 60% de las respuestas indican “ninguna o poca confianza”, mientras que un 40% sostiene “mucha o alguna confianza” en la capacidad del gobierno para enfrentar problemáticas como la inseguridad y la delincuencia, señala el estudio.
Ante eso, el mandatario dijo no haber leído los resultados.
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“Yo tengo una parte del problema de seguridad que resolver. Las otras partes son el Poder Judicial y Asamblea Legislativa”, agregó a la respuesta y llamado a interpretar los números de esa manera.
