Portada

Mínimo efecto tendría en precio final de combustible propuesta de Gobierno para congelar impuesto único

El proyecto que el Poder Ejecutivo presentará este lunes para congelar la actualización trimestral en el impuesto único a los…

Por Rodrigo Díaz

Tiempo de Lectura: 4 minutos
Mínimo efecto tendría en precio final de combustible propuesta de Gobierno para congelar impuesto único
Facebook Twitter Whatsapp Telegram

El proyecto que el Poder Ejecutivo presentará este lunes para congelar la actualización trimestral en el impuesto único a los combustibles, tendrá un efecto muy limitado en el precio final a los consumidores.

La medida, anunciada el viernes, se tomó a raíz de la guerra en Ucrania.

Con ella se busca paliar los efectos que la escalada militar tendría en el precio internacional del petróleo. Actualmente, el barril de crudo supera los $100.

Sin embargo, el alza del impuesto no está relacionado con el alza internacional sino con la inflación local. Si esta mantiene los parámetros de los úlltimos años, el efecto que podría tener en los próximos doce meses sería mínimo.

OBSERVE MÁS: Precios de combustibles rompen récord en Costa Rica: gasolina súper subirá a ¢822 el litro

La propuesta del Gobierno

Según lo que anunció el Gobierno, el proyecto de ley que se presentará contempla un único artículo para suspender el aumento del impuesto único a los combustibles.

La propuesta indica lo siguiente:

ARTICULO ÚNICO.-  Suspensión del mecanismo de indexación del impuesto único a los combustibles.  A partir de la entrada en vigencia de esta Ley y hasta por un plazo de 12 meses contado a partir del primer día del mes siguiente a su publicación en el Diario oficial La Gaceta, se suspende la aplicación del mecanismo de actualización del impuesto específico a los combustibles, previsto en el artículo 3 de la Ley de simplificación y eficiencia tributarias, Ley 8114 del 09 de julio del 2001 y sus reformas.
“En caso de que, durante el período de aplicación de esta ley, se produzca una reducción del índice de inflación respecto del vigente al momento de entrada en vigencia de esta ley, el impuesto se deberá ajustar a la baja.

La iniciativa intenta prevenir una cadena de incremento en el costo de servicios y productos que podrían encarecer el costo de la vida, según dijo el presidente Carlos Alvarado en un comunicado de prensa.

Una vez que finalice el periodo de aplicación de la suspensión, el monto se actualizará sobre la base del valor que tenga el impuesto en el momento en que se reactive. Es decir, no habrá aplicaciones retroactivas.

Actualmente, el impuesto a los combustibles tiene un importante peso dentro del precio final al consumidor. En la gasolina super, el rubro representa un 36% (¢272,50), en la regular un 35% (¢260,50) y en el diésel es de 23% (¢154), según se detalla en la página oficial de Recope.

OBSERVE MÁS: Figueres propone al Gobierno rebajar ¢100 por litro en impuesto a los combustibles para paliar aumento por conflicto en Ucrania

¿Cuál es el efecto?

El impuesto único se ajusta de acuerdo con la inflación en forma trimestral y, según la ley, no puede subir más de un 3%. Esto daría como máximo un 12% al anualizarlo.

Sin embargo, el Banco Central estableció un rango meta de inflación de un 3%, con un mínimo de 2% y un máximo de 4%.

Difícilmente, la entidad rectora permitiría que el costo de la vida se incremente a valores muy sobreestimados de ese rango meta. Para ello, aplicaría las medidas de contención que puede disponer, incluida el alza en las tasas de interés.

La inflación de los últimos años se ha mantenido por debajo del 3%. Por tal motivo, los ajustes al impuesto de combustibles tienen poco impacto relativo.

Como referencia, el último incremento del impuesto, aprobado por la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos, fue de ¢5 para la gasolina super.

Incluso, con una inflación superior al promedio, el alza del impuesto en un año sería un máximo de ¢12, según estimaciones.

“Al menos se congelaría el crecimiento (del impuesto), pero en términos absolutos estaríamos llegando a unos 12 colones en un año que efectivamente no son representativos en el gasto de todo el combustible que un usuario tiene que hacer”, dijo José Miguel Masís, director ejecutivo de la Cámara de Empresarios de Combustible.

Incluso, si se diera un fuerte crecimiento de la inflación, el decreto determina que el máximo que puede cobrarse es de un 3% trimestral. Es decir, el impacto máximo del incremento en el impuesto que alcanzaría sería de ¢34 dentro de un año.

Solo el último aumento aprobado a Recope por la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos (Aresep) fue de ¢57 para la gasolina super.

“La carne está ya en lo que contiene el impuesto único. Ahí es donde se puede quitar, pero ya es un tema tributario difícil de lograr que vayan a bajar los impuestos para compensar el aumento”, añadió el ejecutivo.

La propuesta del Gobierno se dio a conocer el mismo día que el candidato presidencial por Liberación Nacional, José María Figueres, propuso rebajar en ¢100 el monto del impuesto único al combustible, para paliar el aumento por el conflicto en Ucrania.

¿En qué se utiliza el impuesto al combustible?

El impuesto único a los combustibles, se creó en el año 2001 durante la administración de Miguel Ángel Rodríguez.

Los recursos que se obtienen por el cobro de dicho impuesto tienen diferentes destinos específicos, según señala la ley:

  • 29% se dirige hacia el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi)
  • 3,5% al pago de servicios ambientales a favor del Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (Fonafifo)
  • 0,1% al pago de beneficios ambientales agropecuarios por parte del MAG
  • 1% a Lanamme

Del 29% que se destina a a Conavi, el 75% se destina a la red vial nacional y el 25% restante a la red vial cantonal en manos de las Municipalidades.

También el Estado debe aportar, de ese dinero, un monto de al menos ¢1.000 millones en favor de la Cruz Roja Costarricense.

El porcentaje restante se deposita en la caja única del Estado y de ahí se redirige a diferentes partidas, sin ser de destino específico.