‘Misión Imposible: sentencia mortal’ (parte 1) ¡Rezuma un aroma a cine de acción más clásico!

Popcorn506 para El Observador

Lo ha vuelto a hacer. Sí, Tom Cruise no se cansa de demostrar que es el mejor entretenedor de la actualidad y nos ha regalado una nueva maravilla de acción y emoción en la gran pantalla.

El anuncio de Mission: Impossible Dead Reckoning (Misión Imposible: sentencia mortal) nos había puesto los dientes largos. Y las expectativas eran altas porque teníamos mimbres para esperar algo grande.

No solo porque la última entrega de la saga había sido de las mejores, y una gran producción cinematográfica también, sino porque a estas alturas de año, hace tan solo 12 meses, Tom Cruise recuperó la fe en las salas a nivel mundial gracias al rescate de la mítica Top Gun.

Y si en esa ocasión prácticamente todos estuvimos de acuerdo en que se había superado con creces la película original, hoy estamos también ante una situación similar.

‘Misión Imposible: sentencia mortal’, al menos en esta primera parte, es una película superior. Y sí, decimos superior porque incluso teniendo varias buenas entregas en la despensa, creemos que ninguna le llega a la altura a esta.

Las razones: el elenco

Obviamente, el cariño y el recuerdo de aquella primera y abrumadora aventura de Ethan Hunt de la mano de Brian de Palma siempre va a estar ahí, en el olimpo del cine hollywoodense de los noventa. Pero en esta nueva entrega, las apuestas son mucho mayores. Y lo consiguen.

Está bien, hemos dicho, al igual que muchos otros hacen, que Tom Cruise es el artífice de esto. Podría decirse, de una manera más justa, que es la cara visible de un proyecto tan ambicioso como exitoso, en la que sin duda juega un papel importante o imprescindible.

Pero no queremos quitar méritos, más allá del protagonismo y la producción, a otros nombres que aportan y enriquecen. En primer lugar, el director, Christopher McQuarrie, que ya ha trabajado en anteriores entregas de la saga y, además, también con Tom Cruise en otras producciones como Jack Reacher, The Edge of Tomorrow o Valkiria, en el rol de guionista.

Aquí, firma junto al propio Cruise un guión que supone la base más sólida que podíamos esperar, ya que no solo proyecta una historia emocionante y una aventura extremadamente peligrosa e imposible –qué menos podíamos esperar–, sino que lo estructura de un modo perfecto, al menos en términos audiovisuales. Y eso qué quiere decir, preguntarán ustedes, queridos lectores.

Pues quiere decir que las partes del guión, desde la presentación del conflicto y los personajes hasta los progresos y la resolución tienen un equilibrio muy apropiado.

Y se ajusta perfectamente a los tiempos de la película (muy actuales, pasadas las dos horas con creces) para no resultar en ningún momento soporífero y, sobre todo, no llegar a extasiar.

De lo mucho que nos gusta

Una de las cosas que más nos ha gustado es que, de algún modo, rezuma un aroma a cine de acción más clásico, como el que nos nutrió cuando nos iniciamos en el género antaño, sin perder la comba al estilo actual de hacer cine de acción. Y eso, de nuevo, es otro acierto del guión, que atrapa y conecta con el espectador desde el minuto uno.

Con las distancias correspondientes, creemos que la experiencia es similar a la ya nombrada Top Gun del año pasado. Y, de nuevo, ¿eso qué quiere decir? Pues que estamos ante el evento cinematográfico del año.

Es una película vibrante, en la que no falta nada de lo que podemos esperar de cualquier film de MI. Más aún, en la que todo lo que esperamos siempre de una película de MI está presente y más, nos sorprende y nos abruma. Salimos de la sala emocionados, excitados y completamente agradecidos al tipo de cine que nos está regalando Tom Cruise.

Es un tipo de cine tan necesario como cualquier otro y que, a pesar de las críticas negativas que se puedan proyectar desde los púlpitos académicos o artísticos, se sobrepone y vuelve a elevar al sétimo arte en su más pura esencia.

En conclusión…

Además deja claro que la experiencia de la gran pantalla es imbatible hasta el momento, por mucho esfuerzo que suponga amoldarse a una localización y un horario predeterminados.

Hace poco más de un año, escribimos aquí que Tom Cruise había protagonizado una de las mejores películas del curso y de toda su filmografía. Nos alegramos de poder decir que no nos equivocamos, porque el tiempo la sigue manteniendo en ese sitio.

Pero también nos alegramos, casi más, de que, con catorce meses de distancia, haya vuelto a darnos otro título muy top dentro del año 2023 y, por supuesto, dentro de su filmografía.