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Mitos y verdades de lo que está ocurriendo con la actividad del Volcán Poás

Desde noviembre del 2023 tras casi cuatro años de “calma”, el Volcán Poás inició una nueva fase más activa con…

Por Mariana Mena

Tiempo de Lectura: 4 minutos
Mitos y verdades de lo que está ocurriendo con la actividad del Volcán Poás
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Desde noviembre del 2023 tras casi cuatro años de “calma”, el Volcán Poás inició una nueva fase más activa con constantes erupciones.

Al igual que otros volcanes de Costa Rica, los expertos del Observatorio Vulcanológico y Sismológico (Ovsicori) lo mantienen en monitoreo continuo.

Sin embargo, tras las últimas erupciones generadas en este 2024, han surgido en la población incertidumbre sobre lo que ocurre con el macizo.

El experto en geoquímica de gases volcánicos del Ovsicori, Maarten de Moore, habló con El Observador sobre algunos mitos y verdades sobre lo que está ocurriendo.

¿Puede llegar olor a azufre en comunidades cercanas a Poás?

Sí.  “La desgasificación ahora en el Poás es de moderada a nivel alto, no es que cada vez que hay una erupción hay salida de gas, no, hay una constante salida de gas”, indicó el experto.

“La pluma de gas que produce puede llegar hasta 2.000 metros de altura encima del cráter y según la velocidad y dirección del viento puede llegar a comunidades cercanas”, aclaró Moore.

De acuerdo con el informe del Ovsicori del lunes, en el mirador del parque nacional se detectó un máximo de 3,2 ppm de SO2.

Según el monitor que hay en el lugar, tiene tres niveles:

  • Azul (bajo SO2): a partir de 0,4 ppm
  • Naranja (moderado SO2): 0,4 y 2 ppm
  • Roja (alto SO2): 2 a 5 ppm

“Cuando está en ese rango molesta, las personas pueden presentar tos, irritación en los ojos y el sistema respiratorio”, explicó el experto.

Si llegara a estar por encima de 5 ppm, una sirena suena y se evacua el mirador, ya que son niveles críticos en los cuales, quienes están expuestos, deben usar una máscara de gases.

“También dependiendo la sensibilidad que la persona presente ante el SO2 puede tener vómitos, dolores de cabeza. Los asmáticos o con otros problemas respiratorios, puede ser afectados incluso con concentraciones bajas”, resaltó Moore.

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¿Qué hacer?

Ante esto, en caso de que sienta un olor a azufre, los expertos recomiendan:

  • Mantenerse dentro de la casa
  • Cerrar las ventanas
  • Si el olor es muy fuerte usar un paño mojado para tapar las vías respiratorias

¿Se puede dar lluvia ácida?

Sí. La lluvia ácida tiene dos formas de producirse:

  • Producto de la desgasificación, el gas reacciona con la lluvia y forma el ácido que cae
  • Erupciones que pasan por el lago del volcán y genera como un spray del ácido presente en el cráter

“Una erupción es una explosión que ocurre debajo del lago, produce partículas que son ácidas”, reiteró Moore.

“Si las personas reportan el olor, quiere decir que hay gases ácidos que están llegando a las poblaciones, hay afectación pero por el momento es mínima para la zona agrícola”, resaltó.

De acuerdo con el satélite Sentinel, detectó SO2 en la atmósfera el 2 de febrero con un valor normal de 50 toneladas.

¿Hay actividad sísmica inusual?

No. “La actividad sísmica del volcán es moderada, un poco elevada con años pasados, pero no hay sismos sentidos por la población relacionados con el Poás”, reafirmó el especialista.

“La sismicidad volcánica en general, la población no la puede percibir”, señaló.

Desde abril del 2023 el volcán viene presentando un tremor volcánico que incremento desde julio del año pasado, volviéndose muy estables dentro de una baja frecuencia.

También otros parámetros sísmicos se mantienen en bajos niveles, como sismos volcánicos de baja frecuencia, sismos tectónicos asociados al volcán.

¿Está el lago seco?

No. “Todavía hay agua en el cráter, el nivel si es muy bajo, de mantenerse la tendencia probablemente el cráter estará totalmente seco entre marzo y abril”, detalló Moore.

Se estima en 50 cm la disminución del lago en una semana. Además, se separo en 2 o 3 pozas, el agua está centrada en:

  • Boca A (al sur del antiguo domo y foco eruptivo del 2017)
  • Boca C (foco eruptivo a la fecha)

“Durante la semana anterior, mediante dron, se observaron pocos impactos y piedras en el fondo del cráter muy cerca de la boca C. La ceniza recolectada es rica en material alterado”, informó Ovsicori.

Cuando se seca el lago, se puede esperar un cambio en la actividad eruptiva.

 ¿Qué tipo de cambio genera que se seque?

En el 2019 el volcán se secó en dos ocasiones y volvió dos veces en un año.

“En el proceso de desaparecer la laguna, tenemos erupciones que ocurren y pueden ser grandes, pequeñas, borbollón e incluso más energéticas”, mencionó Ovsicori.

Además en el 2019, cuando la laguna se secó completamente, el volcán empezó a tirar piedras y después ceniza, se presentaron erupciones secas de rocas.

“Esto no significa que vaya a volver a suceder, pero fue lo que hizo en esa ocasión, tampoco es malo pensar que puede volver a pasar”, resaltan los especialistas.

OBSERVE MÁS: Ovsicori identificó piedras en el cráter por las últimas erupciones del Volcán Poás

¿Por qué hay incandescencia?

“La incandescencia se da porque hay varias fumarolas dentro del cráter que producen gas, en una de ellas no hay agua. Entonces al no haber agua, la temperatura del gas es más alta, alrededor de 200 grados y cuando eso pasa, a veces hay combustión de los gases de azufre y es una reacción entre el azufre y el aire que produce flamas”, explicó el especialista.

“Es muy diferente a una salida de magma, cuando sale magma, la temperatura es de 800 a 1.000 grados Celsius. Y no estamos cerca de esa temperatura en la superficie”, precisó Moore.

El satélite Sentinel, no detectó anomalía térmica el 4 de febrero, un día antes de la aparición de la combustión de azufre en el cráter que produjo incandescencia.

Asimismo, el experto enfatiza en que en este momento no hay movimiento significativo de magma, por ejemplo, el Ovsicori cuenta con equipo para medirlo y no se han visto las señales.

“Si vemos que está en una fase más activa, este año ha presentado alrededor de seis erupciones que la columna de gas pasa los 100 metros, es un volcán muy dinámico que constantemente presenta cambios y se vigila con mucho cuidado”, mencionó.

Los registros sónicos del Ovsicori, muestran que las pequeñas erupciones son frecuentes, pero con variaciones importante de un día a otro. En ocasiones se han registrado hasta 600 eventos y en otros días no pasa de 50.

“Durante la semana anterior, se registraron tres erupciones que lograron arrojar material (ceniza, agua, sedimentos y fragmentos de roca) a más de 100 metros sobre el lago, el 6 de febrero una pasó los 300 metros”, informó la institución.