Sergio Arce
El inesperado deceso de Julián Figueroa (a sus 27 años), hijo de la actriz Maribel Guardia, pone sobre el tapete las llamadas “muertes súbitas”.
La muerte súbita se produce cuando los latidos cardíacos son tan rápidos que el corazón tiembla (fibrila) en lugar de bombear la sangre al resto del cuerpo. También cuando el flujo de sangre al corazón se bloquea repentinamente.
Andrés Garzona, cardiólogo del Hospital Metropolitano, explicó que antes se trataba de un padecimiento que afectaba principalmente a los mayores de 65 años. Esto porque a mayor edad aumentan los factores de riesgo.
Sin embargo, hay condiciones en la actualidad que provocan que cada vez personas más jóvenes sufran ataques al corazón.
Un caso reciente -además del hijo de Maribel Guardia- también fue el de Alexis Gamboa, jugador de la Liga Deportiva Alajuelense.
A sus 23 años, el deportista debió ser operado por una afección cardíaca que hasta entonces había pasado inadvertida.
Esa intervención lo salvó de haber sufrido en cualquier momento una muerte súbita, agregó el especialista.
Las causas
Garzona atribuye varias causas a los ataques cardíacos en jóvenes. En primer lugar, las arterias obstruidas por grasa, y esto se debe a los actuales estilos de vida y la comida chatarra.
También la diabetes en niños que los expone a niveles elevados de azúcar por más tiempo, obesidad y sedentarismo.
“Sin embargo, hay personas que hacen ejercicio y han sufrido un infarto, porque tienen niveles elevados de triglicéridos o se debe a su genética u otros factores.
“Eso sí, en una condición sedentaria el problema hubiera avanzado más rápido”, apuntó Garzona del Hospital metropolitano.
También deportistas de alto nivel, pueden sufrir en cualquier momento una muerte súbita, ya que pueden tener una anomalía cardiaca que haya pasado sin atención.
De ahí la importancia de los chequeos constantes y repetidos, pues el cardiólogo aseguró que a veces un único electrocardiograma no es suficiente para una detección y valoración.
“Los últimos estudios indican que haber tenido un familiar cercano que haya sufrido un ataque al corazón, hacen que el riesgo sea mayor.
“Esto se ha encontrado que algunos casos se deben a un desperfecto en los canales de proteínas que necesita el corazón para pasar los electrolitos, que generan el impulso eléctrico. Esa condición puede repetirse entre padres, hijos y hermanos”, enfatizó Garzona.
El cardiólogo insistió en que las personas deben estar atentas a los siguientes síntomas:
- Desmayos recurrentes
- Palpitaciones o dolor en el pecho
- Cuando se hace ejercicio o se hizo más actividad física que la normal
Julián sufrió dolor en el pecho
El acta de defunción de la Fiscalía de la Ciudad de México describe que Julián Figueroa sufrió un fuerte dolor de pecho instantes previos a su deceso.
De acuerdo con el periodista mexicano Carlos Jiménez, del programa C4 en alerta de la cadena Multimedios Figueroa le dijo a su esposa, Imelda Garza que no se sentía bien.
Por eso le comentó que se iría a acostar en el cuarto de visitas.
“Esa fue la última vez que lo vio, cuando ingresó al cuarto para visitas manifestándole que se recostaría un rato en la cama porque tenía dolor de pecho”.
A las 7 p.m. ella fue al cuarto a verlo. Allí lo encontró recostado sobre la cama y ya no respondió a ningún estímulo. “Ella lo tocó, le pidió que despertara, pero tampoco lo hizo”, detalló Jiménez, según el texto de la Fiscalía de la Ciudad de México.
Solo un 5% sobrevive con atención
Garzona enfatizó en que si las emergencias cardíacas no se tratan en el sitio de manera rápida y adecuada, únicamente un 5% de las personas llegan con vida al hospital.
A pesar de ser poco predecible e inesperada, la muerte súbita cardíaca puede recuperarse si se realizan con prontitud maniobras de resucitación cardiopulmonar (RCP) y la terapia de desfibrilación.
En el caso de Julián, cuando los servicios de emergencia llegaron a su casa, ya él estaba sin vida.
