Juan Pablo Arias
A más de ¢867 millones asciende la deuda que mantiene la empresa Omni con la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) y el Fondo de Desarrollo y Asignaciones Familiares (Fodesaf).
Así consta en los registros de morosidad de cada una de las instituciones, consultados el jueves por El Observador.
Las deudas corresponden a las razones sociales Apptitud ZF S.R.L y SSM Conectividad y Movilidad Limitada, ambas utilizadas por Omni tanto en la operación del alquiler de bicicletas como en otras aventuras empresariales (el monedero virtual conocido como Omni Moni y un servicio para llamar taxis denominado Omni Taxi).
Las deudas más altas son con la CCSS, por ¢802,8 millones, y con el INA, por ¢51 millones.
Desde octubre pasado, El Observador consultó a la empresa Omni sobre el incremento de las deudas y el riesgo de perder los beneficios de zona franca y de utilización del espacio municipal, sin embargo, no se ha recibido respuesta.
Pago fraccionado a exempleados
A finales de octubre también trascendió la queja de un grupo de exempleados de Omni quienes reclamaron por la intención de la empresa de pagar sus liquidaciones de manera fraccionada.
Se trata de unos 120 exempleados a los que no se les ha pagado la liquidación tras varios meses de terminar la relación laboral.
Con muchos se llegó al acuerdo de un solo pago, el cual no se concretó. Posteriormente, la empresa anunció un fraccionamiento de los desembolsos, los cuales se terminarían de pagar hasta el 2022.
A inicios de noviembre se conoció que el Ministerio de Trabajo seguía recibiendo solicitudes de conciliaciones laborales.
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Omni reconoció que el retiro “voluntario” de los exempleados le provocó un costo operativo no previsto.
“Es de esperarse que varios de ellos se encuentren inconformes con la distribución y el plazo, por ello se han apersonado a las diferentes entes a exponer la queja, lo cual es un derecho de todos los ciudadanos”, indicó Omni el mes pasado.
Deudas y problemas
Omni debutó a finales del 2019 con una oferta de alquiler de bicicletas eléctricas mediante una app de geolocalización.
Posteriormente ingresó a otros giros de negocio con planes que no prosperaron de la manera que esperaban.
Uno de ellos fue Omni Taxi, el cual fue sacado del aire en julio anterior, con la promesa de lanzar una app propia más adelante.
A ello se sumó Omni Moni, que se presentaba como un “neobanco”. Esta iniciativa se desarrollaba en conjunto con la cooperativa Coopenae, la cual se apartó en junio anterior por una investigación de la Sugef.
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