Tomás Gómez
La posición del presidente de Colombia, Gustavo Petro, con respecto al flujo migratorio que está impactando a países como Costa Rica y Panamá abren importantes retos aquí.
Así lo detalló el canciller, Arnoldo André, posterior a la visita de Petro a nuestro país, a finales del mes pasado.
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“El presidente Petro explicó su visión sobre Latinoamérica. Él considera que es una región que debe integrarse más, que es una región de cultura heredada similar, que las fronteras entre Latinoamérica deberían desaparecer y que se requiere mayor integración”, detalló.
“Él consideró que uno de los problemas causantes de la migración son las sanciones unilaterales que se han impuesto sobre Venezuela. Nos expresó que él creía que levantándole las sanciones a Venezuela se podrían reducir los flujos migratorios”, agregó.
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Sin embargo, André contó que Costa Rica le respondió sobre la necesidad de medidas en tiempo real.
“A esa visión Costa Rica le expresó que, si bien hay que actuar a largo plazo en las causas que devienen la migración y los problemas de los países, se requería de medidas inmediatas para mejor administrar los flujos y mejor atenderlos”, sostuvo.
Eso sí, el jerarca destacó que se mantiene la intención de seguir promoviendo un ordenamiento de la migración entre varios países. “Es una posición distinta pero no es una negativa a trabajar en una mejor administración de los flujos”, apuntó.
La Viceministra de Gobernación, Marlen Luna, advirtió el impacto que tiene el proceder colombiano en la crisis migratoria. Al respecto habló de la necesidad de un mejor control en Necoclí, punto de entrada al Darién y directamente alegó que “el único que puede hacer algo en este momento es Colombia” (AFP)
Expectativa con otros socios
Además de Colombia, se están desarrollando acciones con otros países cercanos para seguir con el abordaje del desafío migratorio.
En particular se mencionó el tema de Panamá, que en los últimos días tomó medidas extremas para intentar combatir la migración ilegal. Entre otros se bajó de 90 a 15 días el permiso de estancia para extranjeros; se subió de $500 a $1.000 la prueba de recursos que deben presentar para entrar al país y se anunciaron multas para quienes cometan migración ilegal.
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La viceministra de Gobernación, Marlen Luna, indicó que se espera obtener resultados de ahí. André sumó el respaldo que mandó Costa Rica a ese paquete de medidas.
“Costa Rica apoya decididamente las medidas que Panamá ha tomado. Así lo acordamos en la reunión bilateral. No consideramos que el Tapón del Darién sea un paso ordenado, regular y seguro para que estas familias, incluyendo muchos menores de edad transiten y arriesguen su vida y su integridad”, dijo.
“Estamos apoyando a Panamá para que frente a Colombia haya mayor consciencia para una mejor administración de los flujos”, reiteró.
Tocando otras puertas
El tema también se aborda con Estados Unidos, que ha brindado millones de dólares en cooperación para el abordaje.
Finalmente también está el escenario de los foros internacionales. Ahí se posiciona también el desafío que atraviesa el país y donde se busca también el respaldo a las líneas acordadas.
“Aparte de las reuniones bilaterales entre países hay varios organismos internacionales donde nos encontramos y buscamos soluciones de grupo. Por supuesto que el diálogo internacional requiere de estructuración y de acercar posiciones”, concluyó.
Un nuevo perfil de migrantes
Por segundo año consecutivo el país está enfrentando una ola de migrantes que en su mayoría buscan llegar a Norteamérica.
Si bien en 2022 el problema de desató en octubre, las autoridades señalan que este 2023 el agravamiento arrancó en agosto. Dentro del grupo se han detectado cambios que rompen el esquema que el país conocía.
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Antes en su mayoría pasaban hombres solos y no superaban los 400 al día. Ahora la cifra diaria arranca desde los 2.000 y en los grupos viene un 40% de mujeres y 20% de niños.
Además, por nacionalidad las cifras son:
A pesar de los problemas actuales, Costa Rica espera un agravamiento en las próximas semanas y monitorea lo que va ocurriendo en otros países.
Una de las estrategias principales que está impulsando Costa Rica es la de facilitar el tránsito de los migrantes, de manera que en pocas horas puedan subir de la frontea panameña a la nicaragüense (AFP).
