Allan Arroyo
El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, y su par de Panamá, Laurentino Cortizo, realizaron un llamado conjunto a una reunión de alto nivel con todos los países de la región involucrados en la crisis migratoria.
El llamado se hizo durante la visita oficial del mandatario costarricense al Tapón de Darién. Se trata de la zona a la que llegan miles de migrantes que lograron superar la selva entre Colombia y Panamá para continuar su paso hacia Costa Rica, con destino final Estados Unidos.
Ambos líderes elogiaron la convocatoria que hizo México para una reunión el 22 de octubre. Pero insisten en que deben ser invitados todos los países, incluyendo Colombia y Venezuela.
“Consideramos que es indispensable que participen todos los países, tanto los de origen, tránsito y destino. Las acciones que surjan de este encuentro deben tener resultados tangibles e inmediatos”, señala el comunicado conjunto.
Chaves y Cortizo consideran que esta reunión sería un primer paso para dar seguimiento al diálogo programado en Estados Unidos con el presidente Joe Biden el 3 de noviembre.
En esa fecha, Washington ha convocado a 12 países de la región para la cumbre de la Asociación de las Américas para la Prosperidad Económica.
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“Una tragedia, un infierno”
“Hacemos un llamado urgente a los países de la región, tanto de origen, tránsito y destino, a los donantes y a los organismos internacionales. (Esto con el fin de) abordar los desafíos de este momento de manera pragmática, sin perder de vista las causas de la migración”, afirma la declaración conjunta de los mandatarios.
Al mismo tiempo, insisten en que la oleada migratoria que cruza toda Centroamérica en un intento de llegar a México y, finalmente, a Estados Unidos, es una “responsabilidad compartida”.
En una conferencia de prensa, Cortizo calificó de “tragedia humana” e “infierno” la travesía de miles de personas, incluyendo niños, a través de la selva. Panamá invitó a otros líderes a visitar el Darién, la zona fronteriza con Colombia, para “presenciar la gravedad de esta crisis humanitaria”.
“No hay forma de resolver el problema de la crisis migratoria sin Colombia y Venezuela”, afirmó Cortizo. El mandatario canalero mencionó que las caravanas de migrantes dejan muertos y personas que se quitan la vida.
Presidente Rodrigo Chaves (de blanco) en visita a campamento en El Darién, en visita oficial a Panamá con el presidente Laurentino Cortizo (de celeste) (Hermes Solano / El Observador)
“Tienen que estar todos”
“Tienen que estar todos”, enfatizó Chaves, quien sugirió que Colombia podría llevar un registro de las personas que inician la travesía y enviar los informes a Panamá y Costa Rica.
Los presidentes insisten en la necesidad de un diálogo franco y sincero que conduzca a medidas inmediatas para abordar la crisis.
Las autoridades panameñas informan que hasta el momento han ingresado por esta zona alrededor de 390,000 personas en lo que va del año. Este dato supera con creces las cifras de 2022. Estos grupos intentan llegar a Estados Unidos cruzando toda Centroamérica.
Solo en agosto, 233,000 personas cruzaron a territorio estadounidense y muchas fueron deportadas. El gobierno de Biden acordó con Venezuela reanudar las deportaciones directas este jueves.
México, por su parte, asegura que diariamente llegan a su territorio alrededor de 6.000 migrantes. Se trata de ciudadanos de Venezuela, Cuba, Centroamérica y Haití, aunque también llegan migrantes de África y Asia.”
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