Visión País

Reclutamiento de niños y jóvenes en delincuencia “impacta” al ministro de Seguridad, al cumplir tres meses en cargo

“Haremos lo posible por no llegar a los 900 homicidios”, dice Mario Zamora en entrevista con El Observador.

Por Allan Arroyo

Tiempo de Lectura: 4 minutos
Reclutamiento de niños y jóvenes en delincuencia “impacta” al ministro de Seguridad, al cumplir tres meses en cargo
Facebook Twitter Whatsapp Telegram

Al cumplir tres meses en el cargo, el ministro de Seguridad, Mario Zamora, resalta la ligera baja en homicidios en los últimos meses, pero reconoce que no son números “para tirar las campanas al vuelo”.

Los datos actuales siguen siendo preocupantes. La estadística supera el registro del año pasado, que cerró como el más violento de la historia del país, y las proyecciones a diciembre no son alentadoras.

“Haremos todo lo humanamente posible y deseamos no alcanzar los 900 homicidios, que pareciera que es una cifra estadística a la cual el país pareciera que ineludiblemente íbamos a llegar”, dijo en una entrevista con El Observador.

En la conversación, el jerarca también puntualizó dos cambios muy marcados en la criminalidad, que le impactaron al asumir el cargo y conocer la dinámica en el campo.

Mario Zamora fue ministro hace una década, en el gobierno de Laura Chinchilla (2011-2014). Ahora, la forma en la que operan los grupos organizados ha cambiado y golpea a la sociedad.

El jerarca asumió el cargo en mayo, para la administración de Rodrigo Chaves, y lanzó el operativo llamado “Costa Rica Segura Plus”, que busca contener la ola de asesinatos. La primera medida fue enfocarse en el sicariato y no el narcomenudeo, como lo propuso el anterior ministro, Jorge Torres.

Menores reclutados

Este medio le consultó al ministro de Seguridad sobre lo que más le ha sorprendido al cumplir el primer trimestre de gestión, y no dudó en confirmar un hecho que lo describe como “un golpe al alma”: niños y jóvenes, a temprana edad, participando en grupos criminales.

Zamora mencionó, como ejemplo, un operativo reciente en Puntarenas (una de las provincias con mayor número de homicidios). La policía detuvo un vehículo con personas sospechosas y entre ellos viajaban jóvenes de 12 y 13 años.

“Eso es muy impactante porque uno no espera ver a la niñez jugando estos roles malévolos de la criminalidad”, reconoció el jerarca.

Advierte además sobre la realidad de la venta y consumo de drogas en los centros educativos, y puntualizó penetración de grupos de narcotráfico en estos espacios.

Las autoridades identifican los servicios sanitarios como zonas de alerta debido al poco acceso que tienen los docentes.

“Lamento mucho que sobre todo los baños, que hubo toda una polémica en el pasado en relación a los baños en los centros educativos, y eso, pues, lo único que provocó en la práctica es que son zonas ingobernables. Ningún profesor quiere entrar ahí por su riesgo de que lo acusen de algo, etcétera”, recalcó el ministro.

Serían los mismos estudiantes los que son usados para llevar la droga a los colegios. Los expertos de seguridad mencionan la falta de oportunidades, debilidades en la educación, la situación económica de las familias, entre otras condiciones estructurales, como posibles razones para la incursión de jóvenes en el mundo delictivo.

“Nuestros jóvenes están siendo el objetivo de estas bandas para volverlos consumidores y con el paso del tiempo esclavos en el mundo de las drogas”, enfatiza Mario Zamora.

Operativos focalizados y patrullajes son parte de la estrategia de las autoridades contra el sicariato. (Ministerio de Seguridad)

Desde el extranjero

Otro elemento que confirmó el ministro de Seguridad desde el inicio de su gestión, y que venía estudiando, es la influencia internacional en el sicariato y la distribución de droga en el país.

“Muchas de las estructuras criminales responden a intereses criminales fuera de Costa Rica, ubicados en Colombia y en México en última instancia”, resalta Zamora.

El jerarca lo califica de “dramático” y así explica por qué los niveles de violencia y actos delictivos se copian de grupos en el extranjero.

El ministro dice que son prácticas peligrosas, por lo que insiste en cortar ramificaciones en Costa Rica y que nacionales vinculados con estos hechos, también, puedan ser juzgados en otros países. Eso busca el proyecto de extradición que presentó en abril el Poder Ejecutivo a la Asamblea Legislativa.

Mientras la delincuencia cambió y hasta aumentó su “profesionalismo”, Mario Zamora llama la atención por la cantidad de oficiales disponibles en la Fuerza Pública, sin mayor aumento en una década. Además, cuestiona los recortes en recursos económicos por parte de los diputados para el trabajo de Seguridad.

OBSERVE MÁS: Seguridad Pública apuesta por comprar motos y no patrullas debido a “escuálido presupuesto” dice ministro

Realidad país

Con datos oficiales del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), hasta el jueves, Costa Rica sumaba 556 homicidios en el 2023, 156 más que en el mismo periodo del año pasado.

En ese momento, y sin contar al menos tres muertes reportadas el viernes, Limón ya era la provincia con más asesinatos de enero al 17 de agosto.

Ciudadanos prisioneros

Para el ministerio de Seguridad Pública, el sicariato, por disputas entre grupos o bandas, es la principal razón de la ola de crimen en Costa Rica.

"Nos encontramos con lo evidente, que es una ola homicida a cargo principalmente de sicarios, si no que detrás de este fenómeno, detrás de estas cifras, hay un fenómeno criminal que pretende crear gobernanza de esos grupos sobre los espacios territoriales", explica Mario Zamora.

En esa lucha,  "ejercen monopólicamente el ejercicio de toda actividad criminal en esos lugares que ellos dominan para eso erradican o eliminan físicamente a cualquier banda rival y también disciplinan a sus miembros a través del propio ejercicio de sicariato", agrega.

Ministro de Seguridad, Mario Zamora, destaca trabajo de los oficiales en combate de ola criminal. (Ministerio de Seguridad)

Esas disputas por territorio golpean a la ciudadanía por el temor a salir de sus casas y no aprovechar los espacios públicos.

"Van generando un reino el terror, una dictadura del miedo y sobre esta dictadura del miedo es que se conculcan derechos y libertades de los ciudadanos. Entonces hay personas que ya no salen este a caminar fines de semana o de noche, ya la gente no solo utiliza la casa como lugar de descanso, sino como un lugar de refugio frente a esa criminalidad", puntualiza.

"Lo tenemos que enfrentar desde todo punto de vista para no permitir que estos criminales no roben, la democracia que tanto ha costado a lo largo de años de años a nuestro país", concluyó el jerarca de Seguridad Pública.