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Saltburn: actuaciones únicas, escenas impactantes e intrigantes

En Saltburn dos chicos se atraen y deciden pasar el verano en la casa del más rico, con un ambiente lleno de lujo y lujuria. Hasta que algo inesperado sucede.

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Tiempo de Lectura: 4 minutos
Saltburn: actuaciones únicas, escenas impactantes e intrigantes
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Popcorn506 para El Observador

De vez en cuando aparece alguna película diferente, con el talento suficiente como para llamar la atención sin renunciar a una propuesta artística interesante.

Este ha sido, recientemente, el caso de Saltburn, uno de los títulos más potentes en las novedades de Amazon Prime. ¿Por qué nos parece interesante y, además, vamos a decir que nos ha gustado? Eso lo contamos a continuación.

Saltburn

El retorno de Emerald Fennell

Hace tres años, pudimos disfrutar de Promising Young Woman, que suponía el estreno de Emerald Fennell en la dirección de largos.

Se trató de una película bastante exitosa entre público y crítica especializada, y nos dejó claro que esta directora no iba a conformarse con un solo éxito, sino que iba a ir a más.

Su estilo de cine tenía un toque personal, que trataba de alejarse de lo estándar y quería distinguirse como si fuera una marca con identidad propia. Y lo hizo tan bien que consiguió crear una pequeña legión de fans que, a pesar de estos tres largos años, no se ha olvidado de su cine.

Saltburn es un paso más allá en la conformación de esta identidad. Hablamos del fondo y de la forma, porque son ambos aspectos los que nos llaman la atención después de dos títulos y, parece, va a seguir siendo así.

Saltburn

Retrato doloroso de la juventud

Al igual que en su ópera prima, en Saltburn, Fennell se centra en ambientes juveniles para contar su historia. En este caso, los principales protagonistas son dos muchachos que traban una fuerte amistad durante su primer año universitario.

Uno de ellos es un chico de origen humilde, que tiene un carácter bastante reservado pero que muestra una gran inteligencia. Mientras que el otro es un chico procedente de una familia poderosa y, además, es muy exitoso en términos sociales.

Tal y como los polos opuestos de unos imanes, estos chicos se atraen y deciden pasar el verano en la casa del más rico, con un ambiente lleno de lujo y lujuria. Hasta que algo inesperado sucede.

Saltburn

Las decisiones que dirigen nuestras vidas

Muchas veces nos dicen, y no es incierto, que las decisiones que tomamos en nuestra juventud pueden determinar completamente nuestro camino vital.

Hablamos, claro está, de decisiones trascendentes, esas que a veces nos hacen retroceder mentalmente en el tiempo para reflexionar y, en caso de arrepentimiento o remordimiento, reconducir.

Pero a pesar de estar sobre aviso, cuando éramos jóvenes, tomábamos las decisiones de un modo más impulsivo, sin ese miedo a los fallos, porque hasta el momento todo había tenido arreglo.

Hablamos, de los jóvenes normales. Pero nuestro protagonista, Oliver, no lo es. Y su ventaja es la que va configurando todos los detalles de la película.

La creación de este personaje es fundamental para el funcionamiento de la historia, ya que es muy consistente en todos sus aspectos, incluso en el de su opuesto, su amigo Felix, de porte aristocrático y, ciertamente, el paradigma de no pensar en las consecuencias porque el colchón que tiene bajo sus pies es enorme.

Pero el conflicto aquí, más que un puro choque de trenes, es mucho más sutil y es lo que nos desliza hacia un tercer acto y una conclusión fascinantes.

Saltburn

El acierto del reparto

Tenemos una película con una identidad visual muy bien trabajada, unos personajes atractivos y una historia inteligente. Así que hay que completar la receta con un reparto acorde a las exigencias. Y vaya que si lo tenemos.

Entre los secundarios, que elevan el nivel general del elenco hasta hacerlo prácticamente glorioso, tenemos a Alison Oliver, Richard E. Grant y Archie Madekwe.

Y en un escalón intermedio aparece como una reina la siempre eficaz Rosamund Pike, con un papel que parece hecho a medida para sus virtudes. De hecho, ya ha estado nominada en los Globos de Oro y es candidata a los Bafta que se entregarán dentro de unas semanas.

Saltburn

Pero los papelazos son los de Jacob Elordi y, sobre todo, el inconmensurable Barry Keoghan, que vuelve, de nuevo, a dejarnos a todos con la boca abierta por su enorme trabajo.

Estamos seguros de que cada vez irá consiguiendo papeles más ambiciosos y podrá exprimir todo su talento, que parece inabarcable.

Agradecidos, por lo tanto, a Fennell por esta propuesta tan interesante de un antihéroe y por sacarle tanto jugo a estos actores. El resto, hay que disfrutarlo en la pantalla, tal y como Oliver disfruta en la mansión.